Como parte de su plan de electromovilidad, Mercedes-Benz suma un modelo más. Se trata de la versión eléctrica del Sprinter que ha iniciado producción en la planta de Dusseldorf.
Denominada como eSprinter, esta variante cero emisiones marca un hito en la historia de Mercedes-Benz que lleva construyendo vans desde la década de 1960. Hasta el día de hoy, la marca perteneciente a DaImler ha producido más de 4.6 millones de vans, específicamente en la fábrica de Dusseldorf.
Esta fábrica, desde 2018 ha producido más de 200.000 unidades de la última generación de Sprinter. En la misma linea de ensamblaje conviven tanto las versiones convencionales como las eléctricas.
Mercedes-Benz eSprinter está destinado a cubrir el rango de uso más amplio posible en movilidad urbana. En consecuencia, inicialmente se ofrece como una van con techo alto y un peso bruto permitido de 3,500 kilogramos. Su volumen de carga máximo es de 10.5 metros cúbicos, el mismo que para el Sprinter con motor de combustión. Similar al motor diesel de nivel de entrada, el accionamiento eléctrico en el eSprinter impulsa las ruedas delanteras con una potencia de 85 kW y una cifra de torque de hasta 300 Nm.
Equipado con una capacidad de batería de 55 kWh, su alcance es de aproximadamente 168 kilómetros. Una segunda opción de batería tiene en cuenta otras prioridades en los parámetros de uso: tres en lugar de cuatro unidades de batería con una capacidad de 35 kWh permiten un alcance de alrededor de 115 kilómetros.
Igualmente, la función integrada de carga rápida proporciona más flexibilidad, ya que el 80 por ciento de la carga de la batería se puede reponer en 30 minutos. La velocidad máxima se puede configurar para adaptarse a la tarea en cuestión: 80 km/h, 100 km/h o incluso a 120 km/h, si la velocidad es esencial.