Para celebrar el 60 aniversario de los cuatro récords mundiales establecidos por el Renault Etoile Filante en el desierto de Bonneville, dos de los cuales están aún vigentes, la división Renault Classic regresa junto a su prototipo clásico a las famosas salinas ubicadas en Utah.
Cabe destacar que el Etoile Filante estaba impulsado por una turbina que anunciaba 270 caballos de fuerza. Debido a su cuidada aerodinámica y una carrocería muy ligera este prototipo fue capaz de alcanzar 308.9 km/h en apenas 1.000 metros, y 308.85 km/h en 5.000 metros. Con ello se estableció como el automóvil de turbina de combustión más rápido del mundo, récord que conserva al día de hoy. Cabe señalar que este vehículo no es de propulsión a chorro, ya que la turbina generaba la fuerza, pero era enviada a las ruedas traseras, detalle que hace aún más raro su funcionamiento
Por si esto no fuera poco, Renault aprovechó la ocasión para celebrar los 60 años del lanzamiento del Dauphine, por lo que también mandó una unidad al salar de Bonneville. Lo interesante es que bajo las manos del piloto Nicolas Prost, estableció un nuevo récord de velocidad en la categoría “Classic Gas Coupé” (válida para modelos fabricados entre 1928 y 1981, con motores de 754 a 1.015 cc). Prost alcanzó 123.1 km/h.