Chevrolet presenta al Spark sedán, la primera novedad del año y la primera también, por supuesto, para la casa del corbatín. La idea del Spark sedán no es nueva ni exclusiva, de hecho, por sus extrañas proporciones, rápidamente puedes darte cuenta de donde proviene este auto. Si, de la India, hogar de otros modelos como el Suzuki Swift Dzire y el Hyundai Grand i10 sedán, sus rivales principales y que son modelos derivados de hatchbacks, con el consiguiente volumen posterior añadido y que no pueden medir más de cuatro metros para que no reciban un impuesto mayor (que es la razón de porque tienen un maletero tan corto). En otros mercados se le conoce como Beat, que curiosamente era el nombre original con el cual fue anunciado el prototipo del Spark GT, antes de que llegaran los Transformers y todo eso.
Este Spark sedán llega a complementar la oferta de Spark hatchback, añadiendo un peldaño inferior al Sail. Esto significa que tenemos un enfoque más juvenil y un motor más pequeño, en especial para aquellas familias que aún se asustan con el consumo de los 1.5, pero que aún así necesitan un buen maletero para las funciones de vehículo familiar, algo difícil de hacer con el Spark convencional, debido a su escuálido maletero de apenas 170 litros.
Spark sedán ofrece una carrocería de 3.995 mm de largo, conservando los 2.375 mm entre ejes y los 1.597 mm de ancho con el hatch. El alto, curiosamente es el mismo, 1.522 mm, pero apostaríamos que la caída del techo es un poco más pronunciada. El maletero, de 390 litros, es incluso más grande que el del Sail, con 375 litros, o sea 15 litros de diferencia.
De diseño bueno... es un Spark. No cambia nada, al menos antes del pilar B. Después, claramente vemos como asoma una puerta más convencional, con la manilla en la chapa y como la caída del techo da lugar a un pequeño portalón, que si entrecerramos un poco los ojos, nos recuerda (así como un aire) a las proporciones del ya extinto Chevrolet Sonic. En vivo, se ve mucho mejor que en las fotos, debemos notar. Una llanta más grande, quizás, le luciría más.
Puertas adentro, lo mismo que en el exterior, sin novedades. Sin embargo, para los que no se han subido a un Spark, la idea de Chevrolet es hacer que se perciba más grande de lo que es, entregando una buena sensación de habitabilidad. Los materiales son correctos para el segmento, pero aun así, algunos paneles podrían tener un mejor armado (al menos las molduras brillantes).
Spark sedán ofrecerá tres versiones. Todo comienza con el modelo Spark L (base) el cual considera alzavidrios eléctricos delanteros, cierre centralizado, control de audio al volante, radio con soporte para MP3, USB y Bluetooth, cuatro parlantes, computador a bordo, volante regulable en altura y llantas de fierro con tapas (aro 14").
Luego está el modelo LT AC, el que se llevará el grueso de las ventas. Esta versión agrega aire acondicionado, alzavidrios eléctricos totales, espejos exteriores eléctricos y calefaccionados, aparte de neblineros y luces DRL.
Finalmente, el modelo LT Full, suma a lo ya mencionado, llantas de 14" y un sistema multimedia MyLink con pantalla táctil de 7" y soporte para Apple CarPlay/Android Auto, además de cámara de retroceso.
Todas las versiones equipan frenos ABS con EBD, doble Airbag, inmovilizador electrónico, apoyacabezas traseros independientes, anclajes ISOFIX, cinturones de tres puntas en todas las plazas y carrocería con jaula y zonas de deformación programadas.
El motor, también se mantiene del hatch. Hablamos de un motor de 1.2 litros y cuatro cilindros, con 16 válvulas, 81 Hp y 108 Nm de par, asociado exclusivamente a una caja manual de cinco velocidades. Lo mejor, claramente no es el performance, pero si su consumo, que va entre los 13,1 y 20,7 km/l.
La idea de Chevrolet es vender entre 150 y 200 unidades del Spark sedán al mes, con foco puesto en el modelo intermedio. Su llegada a nuestro mercado hace que se reordene la oferta de producto de la marca. Esto se traduce en que el Sail base, desaparece, abriendo cancha para este nuevo modelo.