Es muy raro que un fabricante de autos renueve tan extensivamente a uno de sus modelos, con tan poco tiempo de vida, como es el caso de la cuarta generación del Hyundai Santa Fe, lanzada a nivel mundial (y en Chile) durante el 2018. Con apenas dos años, Hyundai ya se prepara para introducir cambios estéticos, tecnológicos, pero también un cambio de plataforma.
¿Nueva plataforma? ¿Pero si es un facelift? ¿Por qué no llamarlo quinta generación de una?
Comercialmente hablando, a las marcas de auto les encanta decir que todo es nuevo, cuando en realidad no todo es exactamente tan nuevo. Y aunque voy a ser un poco especulativo, cuando Hyundai dice que el facelift de Santa Fe estará montado en una nueva plataforma, no creo que sea exactamente una plataforma completamente nueva. Este "facelift" de plataforma ya lo hemos visto antes, en marcas como Land Rover, quienes cambiaron el nombre y adecuaron una de sus plataformas para integrar electrificación en sus modelos, específicamente el Discovery Sport, que es lo que explica porque ambas “generaciones" son exactamente iguales, porque la plataforma PTA es técnicamente la plataforma D8, pero modificada en ciertos puntos clave. Según el contexto, es la marca la que determina si finalmente califica para ser un modelo "nuevo" o no, pero al menos me corresponde dejarte hecha la aclaración.
Probablemente Hyundai está jugando la misma carta y es por eso que el tiempo de desarrollo para montar una "nueva plataforma" es mucho menor. El grupo coreano ya había hecho algo similar con el facelift de la tercera generación del Kia Sorento, donde modificaron las subestructuras delanteras y traseras, para montar una nueva suspensión.
¿Y aparte de la plataforma?
Lo más evidente sin dudas, son las luces, las que tienen forma de T y que mantienen este estilo de "doble nivel" que varias marcas (Mitsubishi, Chevrolet, Citroën, Jeep) están empleando en algunos de sus modelos. Pero ojo, que aquí, la gráfica empleada da la ilusión de que el nivel superior está conectado con el inferior. La parrilla es mucho más amplia y tiene un diseño de trama de diamante que se asemeja mucho a la que ya hemos visto en algunos acentos decorativos al interior de la Santa Fe y en conceptuales de la marca. Definitivamente es un cambio bastante notorio y radical versus la Santa Fe actual.
El segundo cambio, viene cortesía de los espías de The Korean Blog, quienes ya espiaron el interior de esta Santa Fe, con una nueva consola central muy estirada y moderna. Ojo, que ellos también espiaron al modelo que se comercializará en China, que lleva una enorme pantalla vertical, porque a los chinos les encanta esa tendencia tecnológica y de seguro les sale mucho más barata desarrollarla allá, donde ese tipo de elementos está más masificado.
Ya veremos de que se trata todo esto, con el correr del año.
