Personalmente me encantan los station wagon. Son el formato más inteligente y funcional del mercado automotor, con amplitud de carga y espacio interior, asociado al gran manejo de un sedán. Lamentablemente, el mercado no piensa igual que yo y es así como los station wagon van en franca retirada.
Afortunadamente aún quedan marcas que apuestan por lo distinto. Una de ellas es Škoda, que incluyó una vez más en la cuarta generación del Octavia lanzada a fines de 2019 una carrocería familiar denominada Combi. Y ahora, esa Combi se viste de aventura con la nueva variante Scout.
Esta variante campera del modelo más antiguo del catálogo del fabricante checo no es nueva, de hecho, data de 2007, cuando debutó en el Octavia de dos generaciones atrás. Y como sus antecesores, se distingue claramente por un paquete estético específico para acercarlo a los tan demandados SUV.
Incluye paragolpes delantero y trasero exclusivos, nuevos neblineros LED, protecciones bajas en aluminio, molduras plásticas sobre los pasos de rueda y en el zócalo de las puertas, llantas específicas de 18 o 19 pulgadas, barras longitudinales de techo, difusor posterior y muchos acabados plateados. Este look se une al paquete Rough-Road, que gracias a nuevos espirales que eleva el despeje al piso en 15 mm hasta los 175 mm.
El Škoda Octavia Scout mide 4.703 mm de largo y 1.829 mm de ancho, siendo 16 mm más largo y 15 mm más ancho que el nuevo Octavia Combi. También ha crecido el espaico de carga en 30 litros hasta los 640 litros de capacidad.
Por dentro, el Škoda Octavia Scout cuenta con el mismo diseño que debutara con el Octavia, diseñado en distintos niveles, con una pantalla central de hasta 10 pulgadas, y una consola central baja. Destacan los materiales de mucha calidad, incluyendo mucho aluminio en distintos embellecedores y en la pedalera, así como un acabado en madera en medio del tablero. Este material se contrasta con los prespuntes o costuras de los asientos y volante que son color marrón. También cuenta con asientos exclusivos con el nombre Scout bordado.
Entre las novedades mecánicas de este modelo está la opción de comprarlo con tracción delantera, y ya no sólo con tracción 4x4, como una forma de bajar el precio y masificarlo. Esta opción 4x2 estará disponible sólo con los motores más pequeños y con caja manual.
El Škoda Octavia Scout se ofrecerá en Europa con hasta seis propulsores: dos gasolineros 1.5 y 2.0 litros TSI con 150 y 190 Hp, tres turbodiésel 2.0 litros con 115, 150 y 200 Hp, y un mild-hybrid e-TEC 1.5 litros con 150 Hp. Salvo las versiones de entrada diésel (115 Hp) y gasolina (150 Hp), todas se ofrecerán con caja automática DSG 7 y tracción total.
La variante tope de gama será el 2.0 TDI con 200 Hp y 400 Nm, una bestia que se posiciona como el vehículo diésel más potente en la historia de la marca, pudiendo remolcar hasta 2.000 kilos.
En Europa se pone a la venta en los próximos meses y, quien sabe, podría ser que lo veamos en algún momento.