El motor B57S (B57D30S0) de BMW es una rareza en sí. Es el único motor vigente de la actualidad que utiliza una configuración "cuatri-turbodiésel". Es la variante más potente dentro de la familia modular B57 de motores, los cuales son bloques de seis cilindros en linea, también disponibles con un turbo o con dos. Esta motorización en particular, debutó en el 750d, pero luego encontró espacio bajo los capot del M550d, X5 M50d, X6 M50d y X7 M50d.
Por culpa de las emisiones de gases, la complejidad de su mantención y las prioridades de la marca yendo cada vez más hacia la hibridación y electrificación, es que BMW ha tomado la decisión de dejar de producir este fantástico propulsor en septiembre, lo que significa que estos modelos, dejarán de ofrecerse en los concesionarios.
En algunos mercados, recibirán una despedida simbólica, en la forma de los nuevos X5 y X7 M50d Final Edition. El tributo será discreto, en el sentido de que solo se diferenciarán por algunas mejoras en equipamiento como iluminación con tecnología láser, Head-up Display, sistema de audio Harman Kardon, control gestual para el sistema multimedia, tratamiento acústico para las ventanas, diversos asistentes de conducción, molduras específicas en los umbrales de las puertas y acabados exclusivos en el habitáculo.
Para recordar, estos motores desarrollan 394 Hp y 760 Nm de torque, con aceleraciones de 0 a 100 en 5,2 segundos para el X5 y 5,4 para el X7. En algunos casos se han reportados cifras de autonomía que pueden alcanzar los 1.000 kilómetros con un solo estanque. Era un motor prodigioso, de altísimo performance tanto si se trata de velocidad como de eficiencia.
Las ventas comenzarán en Rumania, pero no se descarta que esta edición también se ofrezca en otras zonas de Europa.