Cuando Land Rover anunció en 2015 el final del camino para su icónico Defender, hasta entonces un 4x4 de la vieja escuela, mucho se especuló sobre su futuro. El Defender era un símbolo para la marca, de eso no cabe la menor duda. Pero también era un vehículo anticuado, que no tenía cabida en el mundo actual por las regulaciones medioambientales vigentes.
La marca británica puso en duda en más de una ocasión la continuidad del modelo, sin embargo, optaron por dar continuidad en formato moderno y alineándolo a la nueva filosofía de la marca. Y vaya si lo consiguieron.
Desde ahora te digo que más evolucionar a la perfección el Defender, lo de Land Rover es una revolución, convirtiendo a su añoso todoterreno en la nueva referencia de lo que debería ser a partir de ahora un 4x4 puro y duro.
Y como sabes, este modelo ya está camino hacia nuestro mercado.
Land Rover Defender 2020: diseño
En este aspecto, no queda más que aplaudir a los diseñadores de Land Rover, ya que el nuevo Defender es un triunfo en este apartado. Simplemente es increíble lo que han logrado, conservando algunos de trazos de su legendario predecesor, pero llevados a la modernidad. Todo parecen ser líneas rectas, pero en conjunto logran una armonía total.
Hay guiños en todas partes que evocan el diseño anterior, como las aplicaciones de aspecto rugoso en el capó, la disposición en pares de las luces traseras y la abrupta caída en la parte posterior.
Hay poco que pueda decir en cuanto al diseño que le haga justicia. Solo te puedo decir que se ve todavía mejor en persona. Así que mejor disfruta de la galería de fotos que te dejamos más abajo.
Land Rover Defender 2020: motor y características técnicas
Decía que el Defender fue diseñado para alinearse con la estrategia presente y futura de la marca, ello quiere decir que desde el inicio incorpora estrategias de electrificación. En este caso, se trata del sistema mild hybrid de 48 volts que va asociado a un motor de seis cilindros y 3.0 litros, que entrega 400 Hp y 549 Nm de torque, que en Chile se ofrecerá con paquete SE y Fisrt Edition.
La presencia de un sistema mild hybrid, ya lo sabes, ayuda a disminuir la carga al motor en momentos específicos como arranque o demandas súbitas de potencia, con lo cual los consumos y emisiones bajan. Pero en realidad, esta tecnología trae muchos más beneficios en materia de refinamiento y capacidad de los sistemas periféricos.
El sistema eléctrico interviene en esos pequeños momentos en donde el motor pudiera no tener suficiente capacidad de respuesta, ya sea por baja rotación o transiciones de la caja, con lo cual olvídate de cosas como el turbolag o brincos en los cambios, ya que ahora todo sucede con total suavidad. También es posible colocar actuadores más potentes en componentes como, por ejemplo, la suspensión.
La transmisión es automática de 8 velocidades y la tracción evidentemente es 4x4, pero se trata de un sistema electrónico bastante sofisticado en el que el conductor solo tiene que seleccionar el tipo de terreno y el auto hace el resto.
Land Rover Defender 2020: un 4x4 en toda regla
Los puristas dirán perdió su espíritu al reemplazar la construcción sobre chasis por un más sofisticado monocasco, y que tampoco conserva los ejes sólidos, lo cual es cierto. Sin embargo, Land Rover asegura que esta nueva arquitectura de aluminio es la más rígida en la historia de la compañía.
La suspensión neumática se puede elevar hasta 114 mm para una altura total con respecto del piso de unos impresionantes 292 mm, cifra superior a la de un Jeep Wrangler Rubicon, y le permite al Defender sortear prácticamente cualquier obstáculo.
La capacidad de vadeo es de 900 mm y el sistema incluso puede medir la profundidad del charco, con lo cual no volverás a entrar a ciegas al agua. Asimismo, los ángulos de aproximación son excelentes: 38° de ataque, 40° de salida y 28° ventral. Y mientras conduces en la brecha, la caja de transferencia, diferenciales y demás van trabajando para que nunca te quedes sin tracción, mientras que el conductor mira en la pantalla de infoentretenimiento los obstáculos que hay al frente o a los costados, con lo cual no deberías toparte de manera indeseada con una piedra o algo que pueda dañar al auto.
Hay protecciones inferiores para todos los componentes importantes, y aunque el Defender sea todo un show tecnológico, está preparado para atacar los caminos más inhóspitos.
Land Rover Defender: interior
Puertas adentro, el Defender mantiene ese aspecto atractivo, rudo y moderno. No esperes mucho lujo, no es la idea, ya que para eso están los exponentes de la familia Range Rover. Aquí la idea era proyectar rudeza, simplicidad y durabilidad. Y por lo menos en apariencia, cumple cabalmente.
Paneles con tornillos expuestos, superficies texturadas por todos lados, piso completamente de plástico, vestiduras en combinación de cuero con una tela resistente e insertos acolchados con un aspecto repelente generan una atmósfera muy agradable y ad-hoc con lo que pretende proyectar el Defender, que es aventura y resistencia a los elementos.
Hay algunos plásticos de tacto áspero que parecieran de fabricación con impresión 3D. En cualquier otro Land Rover serían merecedores de críticas negativas, pero por alguna razón en el Defender hasta hacen sentido.
Pero la simplicidad de trazos no significa ausencia de amenidades. La pantalla central táctil de 10” tiene una interfaz brillante, fácil de utilizar y completísima. Destaca la integración con aplicaciones como Spotify por ejemplo. Obviamente hay compatibilidad con Apple Carplay y Android Auto.
El panel de instrumentos es digital, hay climatizador de tres zonas e incluso en la tercera fila se puede controlar el caudal de aire, esto, claro si logras acomodar a alguien ahí atrás, ya que si bien el defender 110 ofrece tres corridas de asiento, el espacio en la última fila es extremadamente reducido. Te diría que desde el inicio mejor pienses que es un auto de dos corridas con un maletero excelente, y no vas a llevarte una decepción.
Por el contrario, en la segunda fila se viaja perfecto, con el asiento recorrido hasta atrás, hay muchísimo espacio para piernas, y al ser tan cuadrado se necesitaría a un jugar de la NBA para tener problema de espacio para la cabeza, y aun así lo dudaría.
Regresando al equipamiento, el techo panorámico es enorme, aunque por alguna razón pareciera que le queda un poco atrás a los pasajeros de adelante, con lo cual, los que viajen en la segunda fila serán los más beneficiados. Y casi hasta atrás, podrás encontrar las ventanas tipo safari que incorporaba el anterior Defender, buen detalle.
Land Rover Defender: manejo
Tras el volante, el Defender no se siente particularmente potente, diría que no acelera con la contundencia que cabría esperar de un auto de 400 Hp. Sin embargo, en donde sí pone una brecha gigante con un Wrangler, por ejemplo, es en cuanto al refinamiento, aislamiento y calidad de marcha.
Y es que el Defender va bien plantado, transmite confianza para ir a velocidades muy elevadas en autopista, con lo cual es un SUV que puede ser perfectamente el auto de todos los días para la familia.
Eso sí, filtra algo de ruido de viento producto de unos espejos laterales tan grandes y un parabrisas muy vertical. Pero ruido de rodamiento o de trabajo mecánico no hay, y la experiencia tras el volante es premium. En ese sentido, es más cercano a una Clase G que un Wrangler, entendiendo las enormes diferencias de precio que existen. De hecho se situaría más o menos al medio en esta trilogía de 4x4 de estirpe.
Por su parte, la dirección podría ser un pelín más rápida y precisa, pero es normal, dada la orientación 4x4 que tiene. Mientras que los frenos se perciben muy capaces y resistentes a la fatiga.
Land Rover Defender: conclusión
El nuevo Land Rover Defender ha resultado toda una revelación, no por nada es un candidato al World Luxury of The Year 2021. Tiene guiños estéticos al pasado, pero no cae para nada en el fácil recurso del diseño retro. Por el contrario, replantea de forma magistral lo que debe ser el Defender moderno.
Junto a ello viene acompañado de tecnología de última hornada que le permite entregar un manejo refinado y con una dinámica de conducción en asfalto muy superior a las expectativas que los 4x4 puros solían entregar.
Es sin duda uno de los mejores modelos que ha lanzado Land Rover y un digno sucesor en la brillante zaga de modelos 4x4 de Land Rover.
Si hay algo que criticarle sería, por un lado, la nula funcionalidad de la tercera banca y por el otro, que el precio no es para nada contenido. Aunque revisando la carga tecnológica que incorpora, parece menos descabellado.