En el marco de la edición 2021 del CES, que dicho sea de paso se llevó a cabo de forma virtual, BMW presentó a la nueva generación de su sistema operativo iDrive, un software que cumple 20 años, y que gracias a su propuesta innovadora a inicios del milenio, se erigió como punto de partida para dar a conocer muchas de las tecnologías que hoy en día equipan diversos vehículos.
La nueva generación del iDrive debutará en el nuevo BMW iX, el SUV 100% eléctrico del fabricante que verá la luz en algún momento del 2021, y que promete ser el primero de una serie de modelos que estarán impulsados por electricidad.
Hagamos un poco de historia. La primera generación del iDrive se introdujo en el año 2001, con la idea de suplir el exceso de botonería al interior de los autos. Para ello se utilizó una pantalla a color que simplificaría los comandos y podría ser manipulada mediante un mando giratorio de fácil acceso.
Este sistema permitió a los conductores controlar una gran cantidad de funciones de configuración, entretenimiento, navegación y telecomunicaciones del vehículo, de la forma más sencilla, y de paso, mejorar la seguridad y eliminar las distracciones.
El BMW Serie 7 fue el primer automóvil en contar con la primera entrega del iDrive, que, además, equipaba tecnología de control por voz, misma que permitió abrir la puerta para activar funciones determinadas mediante comandos hablados.
¿Qué nos espera para esta nueva generación?
La nueva generación del iDrive equipará una pantalla de 14,9 pulgadas de mejor resolución, que también podrá ser controlada mediante gestos. Contará con una nueva red de sensores que le permitirán aprender los hábitos, tanto del conductor como de los pasajeros, así como de analizar el entorno.
Se actualizará automáticamente para ser compatible con nuevas aplicaciones y servicios de conectividad. Además, contará con comunicación V2V (Vehicle To Vehicle) para advertir sobre información relevante del trayecto y posibles peligros en el camino.
Asimismo, la marca pretende introducir la comunicación V2X, donde el auto se puede comunicar con cualquier objeto conectado al mundo virtual (semásforos, cámaras, radares), haciendo que los sistemas de navegación se vuelvan más eficientes.
