Te compraste un Jeep Wrangler Rubicon, es uno de los modelos más caros de la marca pero bueno, su V6 de 3.6L con 285 Hp y su capacidad legendaria para el off-road hacen que el gasto valga la pena. Nada puede salir mal, salvo que lo remolques con la reductora puesta.
Según cuenta el empleado del taller de FCA que recibió este vehículo para “arreglarlo”, este pobre Wrangler fue remolcado por una casa rodante que viajó en la ruta a unos 90 Km/h. Velocidad prudente, es cierto, lo que no fue prudente fue dejar el vehículo todoterreno con el cambio puesto en 4L, (tracción 4x4 + reductora activada) indicado únicamente para terrenos muy difíciles a muy baja velocidad.
Me compré un Wrangler Rubicon: ajá. Lo remolqué con la reductora puesta: ay no.
El Rubicon de serie tiene una relación de transmisión de 4,10: 1 y una relación de reductora de caja de transferencia de 4:1, y con la primera marcha a 5,13:1, la relación de avance del vehículo en el modo 4L es de 84,13:1. Esto significa que el motor gira 84,13 veces más rápido que las ruedas traseras. Tomando en cuenta el diámetro de sus ruedas y considerando que las mismas fueron llevadas hasta los 90 Km/h, con unas matemáticas rápidas establecemos que el motor giró a más de 50.000 rpm, bastante más que las 6.600 rpm que marca la línea roja de su tacómetro.
Sí, como te lo imaginarás, las consecuencias fueron catastróficas. El motor literalmente explotó como si fuera una granada, llevándose consigo todo el block inferior, dejando hasta las válvulas a la vista. El acople de la caja de cambios se partió y la carcasa debió quedar en algún lado de la ruta. Ni siquiera se salvó el convertidor catalítico, dañado por la detonación.
Se estima que el costo de los repuestos llegan a los USD 30.000, si a eso le sumamos la mano de obra y considerando que en EE.UU. un Wrangler de este tipo cuesta unos USD 47.000 podemos suponer que el vehículo será dado de baja. Que en paz descanse.
Los daños en el Jeep Wrangler Rubicon