Toyota, junto al Hospital Kumamoto de la Cruz Roja en Japón presentan la primera clínica móvil del mundo impulsada por pilas de hidrógeno, esto con la idea de demostrar la eficacia de esta tecnología en el campo de la medicina y las medidas de respuesta ante desastres, así como contribuir a lograr una sociedad carbono neutral.
Con el calentamiento global, los desastres naturales se han incrementado y esto no solo provoca el corte del suministro eléctrico, sino que en muchos casos, destruye infraestructura que es fundamental para la salud y la seguridad de las personas. Una solución práctica es una clínica móvil que llegue a los lugares más despoblados, pero con algunos trucos extra, como poder aportar con electricidad a las zonas afectadas o a vehículos que requieran más energía para sus servicios de salud. Incluso puede funcionar como PCR móvil.
La tecnología del Mirai, al rescate
- Toyota partió de la base de su furgón Coaster, el cual fue acondicionado para funcionar como ambulancia, pero con el sistema de pilas de hidrógeno desarrollado para el Mirai.
- Cuenta con un motor de 134 kW y 300 Nm de torque
- Tiene tres depósitos para pilas de hidrógeno
- Su autonomía de 210 kilómetros es aún un punto bajo, pero que potencialmente podría ampliarse.
- Al disponer de varias tomas de corriente auxiliares de 100 VCA, no solo dentro del habitáculo sino también en el exterior, la clínica móvil FCEV puede suministrar electricidad a múltiples aparatos eléctricos.
- También está equipado con un sistema de alimentación CC externo que proporciona un suministro energético de gran potencia y capacidad -9 kW de potencia máx. y unos 90 kWh de capacidad de suministro-.
- En su interior, el vehículo combina el aire acondicionado con un sistema de escape y un filtro HEPA que mejoran el control de infecciones para los ocupantes.