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Querido Papá Noel: una mesa construida con un motor V12 de Ferrari

Hecho a base del corazón de los deportivos de Maranello, se trata de un mueble que a todo amante de los autos le gustaría tener. ¿O no?

Querido Papá Noel: una mesa construida con un motor V12 de Ferrari

Tener algo de Ferrari siempre es especial. Claro que a todos nos gustaría ser dueños de alguna de las máquinas de la marca italiana, pero la realdiad es que es un sueño casi imposible (nunca digas "nunca") de cumplir. Por eso, reconfortamos nuestro deseo con un gorro, un llavero o hasta con un autito a escala, siempre y cuando tengan el característico “Cavallino Rampante” bien a la vista.

Resulta que la protagonista de esta nota es algo más de un souvenir, aunque es cierto que tampoco llega a ser un auto hecho y derecho. Estamos hablando de una mesa, cuya base es, nada más y nada menos, que un motor V12 de la automotriz de Maranello.

Esta creación se acaba de subastar en Miami, Estados Unidos, de la mano de la reconocida casa RM Sotheby’s, que, como se ve, no solo se dedica a vender autos deportivos o de competición, sino también accesorios y elementos diversos de la industria automotriz, como esta particular mesa.

Cromado casi en su totalidad, el impulsor no cuenta con elementos en su interior para que no sea tan pesado. Además, a sus lados presenta los logos de la marca italiana, claramente identificados por su contraste con el fondo cromado. Y, como no podía ser de otra manera, el motor también incluye el color rojo, más precisamente en forma de tira en su parte superior, bordeando el logo de Ferrari ubicado allí.

Por otro lado, resulta interesante el uso que se le dio a los escapes, ya que son los que unen al motor con el vidrio que funciona como apoyo. Eso no es todo, ya que los escapes son regulables en altura, lo que facilita el uso del mueble. 

La curiosa mesa, inspirada en la que se utiliza en el programa británico Top Gear (aunque en ese caso se trataba de un motor Jaguar), fue subastada el pasado 10 de diciembre a un precio de 246.000 dólares.

Ahora te toca a ti: ¿Qué opinas sobre la mesa? Si hubieses tenido dinero, ¿te la hubieras comprado? 

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