Steve Nichols es un personaje bastante conocido en el mundillo de la Fórmula 1. Aterrizó en McLaren a mediados de la década de los 80 y reemplazó a John Barnard como jefe de diseño de la marca, siendo el creador de los MP4/3 y MP4/4, este último, ganador de todas las carreras de la temporada salvo una, en la épica batalla de 1988 entre Ayrton Senna y Alain Prost.
Tras pasar por las escuderías Sauber, Jordan y Jaguar, Nichols se mantuvo en la F1 hasta 2002, para luego fundar Nichols Cars, una pequeña compañía enfocada en crear autos de performance, y el N1A está listo para ir a producción.
El N1A es un deportivo ligero (900 kilos), construido en fibra de carbono de grado F1, de tracción trasera y motor V8, que está inspirado en los antiguos bólidos de Can-Am, rindiendo especial homenaje al icónico McLaren M1A original que compitió en aquella categoría norteamericana en los años 60.
El modelo cuenta con una relación potencia-peso de casi 700 Hp por tonelada, y desde fue trabajado para ofrecer la menor resistencia y la mayor carga aerodinámica posible.
El chasis está fabricado en fibra de carbono y aluminio ligero, y cuenta con dirección de piñón y cremallera, frenos delanteros y traseros de pistones múltiples, neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 de perfil bajo, de aro 19 en la parte delantera y 20 en la parte trasera, y suspensión delantera y trasera independiente con brazos transversales dobles y barras estabilizadoras de serie.
El motor es un V8 de 7,0 litros, desarrollado por Nichols Cars, nacido de un bloque de General Motors. Cuenta con nuevos revestimientos de acero, pistones y bielas personalizados y sistema de cárter seco, que gestionado por una transmisión manual de seis velocidades obra de Dana Graziano, desarrolla una potencia de 650 Hp.
Nichols quiere producir 100 unidades del modelo, con una serie inicial limitada de 15 unidades con detalles únicos. Del precio nada se ha hablado, pero barato no debe ser.
