El año 2012, Peugeot lanzó en nuestro país al 208, el primero en llevar la consigna de la "regeneración" en la marca francesa. El salto con respecto al discreto 207 fue radical, tanto en la relación precio-equipamiento, como también en diseño, incorporando todos los elementos que hoy en día se transforman ya en importantes firmas distintivas de diseño en la marca gala. Su éxito fue tal, que fue escogido como Auto del Año 2013 en Chile. Desde ahí en adelante, la senda de la marca francesa se ha enderezado y el 208 se ha transformado en uno de los protagonistas en la gama alta del Segmento B, donde le han salido muchos rivales, como el Renault Clio IV, el Skoda Fabia, el Mazda2, su simil frances Citroën C3 y el Opel Corsa.
A todos estos nuevos modelos, Peugeot les ha respondido rápidamente con una nueva baraja de versiones y motores, los que, sumados a los nuevos componentes estéticos, demuestran lo fuerte que Peugeot está jugando en nuestro país. De todas estas versiones, tomamos el modelo tope de línea 1.2 PureTech GT-Line ($13.990.000), también nombrado Auto Ecológico del Año 2016 en Chile, por las capacidades de su propulsor, premiado como Motor del Año 2015-2016 a nivel global en su categoría.
Con tantas credenciales a su haber ¿Se justifica su elevado precio?
Características técnicas y mecánicas
El 208 nace a partir de la plataforma del 207, aunque altamente modificada. En esta nueva versión -Fase 2- solo ocurren cambios cosméticos, que tienen que ver con sus focos, ahora con fondo fumé y con ampolletas de luz más blanca, una parrilla "Equalizer" más estilizada (con detalles rojos para el GT Line) y nuevo diseño en la parte baja de los parachoques delanteros. Hacia la zaga, cambian los focos traseros, por unos en diseño 3D que simulan una "garra" de león y en esta versión al menos, la cola del escape sobresale con un tip cromado, para un aspecto más deportivo. Sobre los colores, desaparecen algunos como el Azul Virtual y aparecen nuevos, como el Orange Power y el Ice Silver, inédita oferta de acabado mate y textura granulada, si bien estas son solo para el GT Line. Por baja demanda en nuestro mercado, también se descontinúan todas las versiones de 3 puertas, con la excepción del GTi.
Y ya que hablamos de la configuración GT Line, debemos notar que esta reemplaza al paquete exterior S Line. De este pack deportivo solo se heredan las llantas (Caesium de 17'', corte diamante) y pedales metálicos.
En cuanto a dimensiones, su distancia entre ejes es de 2538 mm, mayor que en el Fabia y el Fiesta, pero algo menor que en el Renault. Su largo general de 3.9 metros lo coloca justo entre el Fabia, marginalmente más grande y el Fiesta un poco más pequeño. De todos, es el más ancho, manteniéndose en los 1.7 metros y con 1460 mm, es el segundo más bajo por detrás del aerodinámico Clio IV. En su maletero cuenta con una capacidad de 285 litros, la que se ve ligeramente disminuida por el subwoofer que monta la versión GT Line. Respetable y ampliable gracias a los asientos reclinables, pero sin superar los sobre 300 litros de sus rivales.
De la oferta de motores, el GT Line equipa un tricilindrico PureTech de 1.2 litros y Turbo, lo que acoplado a una caja de cambios automática de 6 velocidades (con modo Sport y Winter), entrega 110 Hp y 205 Nm de torque desde las 1500 RPM. Para el alivio de muchos, la anterior caja pilotada de 6 marchas está siendo descontinuada.
Habitabilidad y confort
Los cambios en el interior para el 208 tienen que ver prácticamente con los acabados. Por ejemplo, la consola cuenta ahora con un panel texturado de tacto suave que nos recuerda un poco al Mercedes Clase A. En el modelo anterior era también de tacto suave, pero con un acabado similar al de los otros plásticos. El volante se ha revisado con un inserto símil aluminio de diseño más rectangular. En el caso del GT Line, el volante es deportivo, con empuñaduras más firmes, detalle que se suma a las costuras rojas, aplicaciones con filete rojo en las puertas y cinturones de seguridad. Como siempre, el clúster i-Cockpit se coloca sobre el pequeño volante, con buen nivel de información, sin embargo, la pantalla del computador a bordo es de baja resolución, comparado a niveles más bajos de equipamiento y a los modelos de años anteriores.
Sobre el equipamiento general, el 208 es uno de los más nutridos del segmento, incorporando de serie 6 Airbags, focos delanteros de encendido automático con proyector, limpia parabrisas automático, climatizador dual y sistema multimedia (versión SMEG IV2 en el caso del GT Line) con navegador. De lo nuevo en esta versión, está el programa Active City Brake, que detiene automáticamente al auto en ciudad, cuando los radares detectan un elemento fijo (como puede ser un vehículo que frena bruscamente en un taco) y el asistente de estacionamiento en paralelo, Park Assist, novedades que el 208 estrena para el segmento.
En general y como buen Peugeot, el 208 es muy espacioso, hace buen uso de su batalla para acomodar tranquilamente a 5 adultos, si bien todos sabemos que ir de quinto no es siempre lo más cómodo. Los materiales son de primera calidad y es un plus que aún no han podido superar algunos de sus rivales más nuevos. Esto también es singular en nuestro mercado, puesto que en Europa hay versiones de acceso con materiales mucho más baratos y lo mismo podemos decir de los modelos Mercosur. El soporte Mirrorlink del sistema SMEG no está muy bien implementado y no soporta muchos teléfonos, seria practico contar con una actualización en ese tema. Sobre el SMEG también, los cambios en la interfaz, con respecto a las primeras versiones, no lo hacen muy intuitivo de usar. Otro detalle, es el sistema de audio, firmado por JBL y que cuenta con subwoofer en el maletero, el que encontramos de respetable calidad y buen volumen, pero que no suena muy "JBL" para lo que esperábamos.
Impresión de manejo
La parte interesante de este 208 GT Line es su propulsor, el que no parece tricilindrico en lo absoluto, ni por sonido (un poco solamente, cuando vas alto de vueltas) ni por desempeño. Se percibe equilibrado y sale con decisión, comparado al carácter excesivamente suave del 1.6 VTi, en especial con la caja manual de 5 velocidades. Como bien saben, el PureTech se ha ganado el aprecio de muchos por su consumo, homologando unos extraordinarios 21 km/l en régimen mixto, gracias a su nueva caja de 6 velocidades automática, el Turbo y el sistema Start/Stop. Ahora, para lograr los 21 km/l debes manejar en modo manual, ya que la caja automática tiende a pasar los cambios sobre las 2000 RPM y el auto, al igual que en el 1.6, puede sin ningún problema funcionar más bajo, sin perdidas de torque. En uso normal, se puede homologar entre 14-16 km/l tranquilamente, medidas mucho más reales y que se acercan al recorte de casi 4.5% con respecto a las nuevas mediciones de consumo que imperan en Europa (y para las que Peugeot ha sido la primera marca en transparentar cifras). El modo Sport ayuda a sostener las RPM más altas y permitiendo cambios más rápidos (de subida más que de bajada), permitiendo que el 208 logre velocidades muy altas con facilidad para un motor tan chico, aunque la sensación general al exprimir el potencial de la caja de cambios, es de un cierto patinaje; se conduce mejor en modo normal.
Con las llantas de 17'' también nos encontramos con un calzado mucho más deportivo que con los Michelin Energy de los modelos estándar, lo que se traduce en una dirección que recupera tacto y tracción, desde la ágil, pero sobre asistida dirección del Peugeot. Lo bueno de los neumáticos Michelin Pilot Exalto que lleva, es que no sacrifican el confort del auto, por lo que sigue percibiéndose suave... quizás muy suave para algunos.
Conclusión
Cuando nos hablan de 13.9 millones de pesos, ya estamos pensando en un auto del Segmento C o derechamente un crossover. Considerando también el aumento de precio que ha tenido la gama desde su lanzamiento original, nos duele bastante pensar en comprar un 208 GT Line. Luego, Peugeot tiene el equipamiento, el diseño y el confort para pelear con los más grandes. El GT Line es espacioso, bien terminado y brutalmente bien equipado, incluso comparado con modelos más grandes. Solo deberías desistir si andas buscando un auto de mayor tamaño, más elegante (el perfil del 208 es muy juvenil) o con aptitudes familiares, recreacionales o todo-terreno.
Volviendo a los hatchback, el 208 ha tenido una muy buena maduración y los niveles inferiores (Active, Allure) si bien están un poco sobre los precios desde de sus rivales, son bastante competitivos, considerando el equipamiento que se les ha incorporado con el tiempo.
Sin dudas, el nuevo 208 tiene harto con que defenderse con respecto a sus excelentes rivales y se sigue colocando como uno de los buenos referentes en el segmento.