Fue hace justo tres décadas, con el M3 E30 de 1986, que BMW dio inicio a una gama de modelos de impresionante desempeño, que se convertiría en un referente entre los autos deportivos. Desde entonces, prácticamente todos los modelos de BMW cuentan con un ejemplar rotulado con la letra más famosa en la industria automotora mundial, todos, salvo la gama compacta.
La presencia del M1 y su motor central trasero, comercializado a fines de la década del 70, impidió a la marca desarrollar un deportivo para su modelo más pequeño. Así fue como surgió la alternativa más cercana a un M1: el Serie 1 M Coupé E82 de 2011, con su motor de seis cilindros N54 que erogaba 340 Hp y 450 Nm de par, y aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos. Fue un suceso de ventas, con más de 6.300 unidades vendidas.
Con el cambio generacional de la Serie 1 y el nacimiento de la Serie 2, para las carrocerías coupé, cabrio y monovolumen del compacto, se solucionaba la cuestión del nombre y se daba luz verde al nacimiento de un verdadero M, el que se exhibió en octubre de 2015 y se presentó oficialmente en enero de este año durante el Salón de Detroit (mira acá la prueba de manejo que realizamos).
Obviamente que el BMW M2 mantiene la carrocería coupé de su antecesor, pero construido sobre la nueva plataforma F87 de la tercera generación de la Serie 1, manteniendo la tracción en el eje trasero e incorporando el nuevo motor N55, un seis cilindros en línea twinturbo de tres litros, que eroga 370 Hp a 6.500 rpm y 465 Nm de par entre 1.400 y 5.560 rpm, aunque con el overboost alcanza los 500 Nm.
Y a diferencia del 1M Coupé, que sólo estaba disponible con caja mecánica, el nuevo M2 está asociado a una transmisión automática M de doble embrague y siete marchas, con la que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima limitada.
La marca indica que en su desarrollo se buscó lograr una gran diferenciación con el 1M Coupé y, de paso, bajar de los ocho minutos en el giro a Nürburgring, parando el crono en 7:58.
El chasis ofrece suspensión deportiva M, discos compuestos ventilados y cálipers de cuatro pistones en los frenos delanteros, un diferencial trasero de M, y el driving Experience Control con los modos Comfort, Sport y Sport+.
En cuanto al diseño exterior, el BMW M2 2017 luce una carrocería con la presencia característica de BMW M, con los riñones frontales alargados, tomas de aire más grandes, ejes anchos, pasos de rueda y capó musculosos, y una silueta agazapada.
A eso se suman elementos clásicos de estos autos, como la doble salida de escape, las llantas de doble radio de 19 pulgadas, las branquias laterales M, el spoiler y difusor trasero.
En el habitáculo luce las butacas deportivas, volante y palanca de cambios de M Sport. Los asientos están tapizados en cuero Dakota Schwarz y costuras azules, y en el panel hay aplicaciones en aluminio y fibra de carbono, con emblemas M por todo el auto.
En materia de equipamiento vale destacar el sistema de audio Harman Kardon de 360 w, pantalla táctil de 8,8” con navegador GPS, luces de xenón adaptativas, sensores de estacionamiento con cámara, sunroof, sistema keyless, el Driving Assistant con advertencia de colisión frontal y freno de emergencia, y aviso de cambio de carril, entre otros.
El BMW M2 2017 tiene un precio desde $60 millones, pudiendo subir si se le añade equipamiento.
BMW M2 2017