Después de muchos años, Chevrolet vuelve a mirar a Brasil para armar su line-up de productos. Cuando el veterano Corsa 2 acabó con su ciclo de vida hace ya una década, la firma del corbatín volcó su mirada hacia sus fábricas de oriente para armar una ofensiva potente en los segmentos más populares, con los coreanos Spark y Aveo, y el chino Sail.
Pero el Aveo ya no existe más, y su reemplazante, el Sonic, no alcanzó los mismos niveles de penetración. Para colmo, el Sail es ahora mucho más caro. Esto ha provocado que Chevrolet haya cedido este segmento tan relevante a modelos como el Kia Rio, Hyundai Accent, Nissan March y Suzuki Swift, por nombrar a los más importantes.
Con el Yuan coreano demasiado caro y el Real brasileño mucho más amigable, Chevrolet vuelve a la carga en Chile con modelos Mercosur. El hatchback compacto Onix fue el primero, seguido por el sedán Prisma ya lanzado, y por el MPV Spin, que está próximo a llegar. Entre los tres, la marca pretende recobrar este segmento de altos volúmenes de venta.
El Onix es un modelo desarrollado y fabricado en Brasil para abastecer la región, ofreciendo diseño atractivo, buena habitabilidad y mucha conectividad. En 2016 recibió una actualización de mitad de vida, que es la que actualmente aterriza en Chile.
El Chevrolet Onix 2017 llega a Chile en versiones LT MT5 ($8.390.000) y LTZ MT5 ($8.890.000), esta última, nuestra unidad de prueba para este test drive.
Características técnicas y mecánicas
Como decíamos antes, el nuevo Onix no es realmente nuevo, ya que fue lanzado hace unos años, y este restyling mantiene la misma base mecánica, aunque con mejoras importantes.
Por ejemplo, las suspensiones recibieron un ajuste para mejorar el confort de marcha, las barras estabilizadoras son más gruesas y hay reducción de 10 mm en el despeje al piso. También incorpora una nueva dirección con asistencia eléctrica.
El Chevrolet Onix 2017 utiliza un motor de cuatro cilindros y 1.4 litros con 97 caballos de fuerza y 126 Nm de par a las 2.800 rpm, mejorado para esta edición con una nueva electrónica para mejorar su eficiencia de combustible. Este bloque está asociado a una caja manual de cinco velocidades.
Mide 3,9 metros de largo, por lo que es más corto que el líder del segmento, el Kia Rio5, que está justo en los 4 metros. Sin embargo, es levemente más ancho y alto.
Su diseño es bastante moderno, aunque tampoco es extraordinariamente innovador. Si vale destacar las diferencias en equipamiento respecto de su competencia, ofreciendo neblineros, luces diurnas LED y llantas de aleación.
Confort y habitabilidad
La tendencia actual de la industria es entregar en un paquete exterior pequeño, niveles de habitabilidad superiores, y el Onix encaja dentro de esta línea. No es el más grande del segmento, pero su habitabilidad en las plazas traseras es generosa, y un maletero normal para el segmento de 280 litros.
Ergonómicamente, el Onix ofrece una buena posición de manejo, algo alta para mi gusto personal, pero óptima para casi cualquier contextura física. Esto permite tener una muy buena visibilidad hacia adelante y atrás.
Los mandos están todos a la mano, salvo por el de los espejos eléctricos, colocados sobre el pilar A bastante lejos de cualquier brazo.
Los materiales y nivel constructivo es todo lo que uno recuerda de los modelos fabricados en Sudamérica, con una correcta sensación de ensamblaje de partes, algunos plásticos de buen tacto y otros duros de calidad menos que discreta. Nada distinto a lo que vemos en otros autos de la región, como el Gol, el Uno o el Duster, pero menos refinado que en modelos como el Rio 5 y el Accent.
Como en Chile no se vendió la primera generación del modelo no sabemos si mejoró algo con esta actualización, pero nuestros colegas de Autocosmos Argentina indican que “en el interior no hay grandes cambios, se renuevan los tapizados y los paneles de puertas que ahora empalman de manera fluida con el tablero”.
En cuanto a equipamiento, el foco de Chevrolet está puesto en los clientes jóvenes, por lo que dotan ambas versiones con el sistema de infoentretenimiento MyLink, que incluye bluetooth, pantalla táctil de 7” y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay. El sistema funciona igual de bien que en modelos más caros como el Cruze, aunque requiere de cable para utilizar las aplicaciones.
El equipamiento de serie incluye doble airbag frontal, frenos ABS con EBD, aire acondicionado, alzavidrios eléctricos one touch en las puertas delanteras, comandos en el volante y el mencionado MyLink. Nuestra variante LTZ agrega computador a bordo, espejos eléctricos, vidrios eléctricos traseros, sensor de retroceso y volante de cuero, entre otros.
Si lo comparamos con otros actores del segmento, es el sistema MyLink el que hace una gran diferencia.
Impresión de manejo
El Chevrolet Onix no es un hatchback de corte deportivo, pero se deja manejar bastante bien. La aceleración desde cero es correcta para el segmento, sintiéndose más ágil cuando el tacómetro supera las 2.000 rpm. No empuja con brío, pero para tener menos de 100 caballos está correctamente puesto a punto.
Lo mejor del tren motriz es la caja, con tacto firme y una buena relación de marchas.
Como suele ser en este segmento, el enfoque del auto es conseguir una mezcla entre confort de marcha y agresividad. La nueva dirección eléctrica funciona bien para lo primero, el confort, pero se guarda mucha información que podría serle útil al conductor, especialmente cuando pisa el acelerador.
Otro dato no menor es que en carretera, sobre 120 km/h, tiene a flotar de trompa, lo no es molesto salvo cuando se sobrepasa a un camión o bus, cuando el auto se mueve perceptiblemente.
La suspensión copia bien y amortigua lo suficiente como para no sentir golpes, aunque a veces los da. Es bastante estable en conducción suave, y no muestra movimientos raros o desajustes violentos (salvo los ya mencionados). Eso sí, en velocidad la inercia hace que las cargas de carrocería se sientan un poco más marcadas.
La aislación del habitáculo es buena para el segmento, aunque Chevrolet podría haber hecho un poco más, tal como lo consiguió Volkswagen con el Gol.
Finalmente, un dato no menor, es el nivel de rendimiento. La marca homologa 11 km/litro en ciudad y 18 km/l en carretera. En nuestra prueba nos dio 15 km/litro a 120 km/h y apenas alcanzó los 10 en ciudad.
Conclusión
El nuevo Onix busca darle a Chevrolet un modelo popular y de volumen como alguna vez tuvo con el Aveo HB. Tiene un diseño agradable y una habitabilidad muy correcta, aunque con una percepción de calidad por debajo de otros competidores.
Su motor está bien calibrado para no extrañar capacidades en ciertas fases de la conducción. No es deportivo, pero se puede llevar de manera ágil, con una dirección que dobla rápido, una suspensión que amortigua bien y un chasis bien equilibrado para no molestarse por nada.
Lo mejor está en su propuesta de conectividad, con My Link de serie, marcando una mplia ventaja con respecto a prácticamente todos sus competidores directos.
Un sistema, que además de funcionar bien, se añade a otros elementos de equipamiento que hacen del Onix uno de los líderes en este apartado. Una buena opción de compra, sin duda.