En Volkswagen ven el futuro con mucho optimismo. Un éxito comercial que se sustenta en un trabajo intensivo en materia de producto, con el regreso del Polo en versiones hatchback y sedán, del Beetle Cabrio y del Scirocco, con la renovación de la Transporter 6, el Gol, Voyage y Saveiro, y con la guinda de la torta que es el Golf GTI edición 40 Aniversario, que arriba esta semana.
Pero la marca proyecta un 2017 todavía mejor, con novedades relevantes en todas las áreas del negocio, con el objetivo ambicioso de vender 11.000 unidades, lo que representaría crecer más del 50% y superar el 3% de market share.
En enero arribará la nueva Amarok, un restyling de mitad de vida de la pick-up fabricada en Argentina, que añade nuevo equipamiento y una mejora en la calidad interior. Esta misma camioneta ofrecerá un inédito motor V6 3.0 turbodiésel a partir del mes de mayo.
En febrero, en tanto, Volkswagen dará el paso más significativo en materia de producto con la incorporación de motores diésel en sus modelos Golf y Bora, con el fin de competir más de lleno con las marcas de origen francés, líderes en este apartado. Utilizarán el bloque 2.0 TDI con 150 caballos de fuerza, y de acuerdo con los resultados podrían extender esta propuesta a otros modelos de la gama. La idea en este primer año es comercializar 1.300 unidades petroleras.
Hacia mediados de año arribarán variantes outdoors de sus modelos brasileños, el Gol Track y la Saveiro Cross, mientras que en septiembre será el turno del restyling del Golf, el que como novedad llegará con la versión familiar Variant.
En esa misma época aterrizarán en Chile algunas versiones de la gama deportiva R (Scirocco y Golf), así como el paquete estético R-Line. Un preámbulo para el lanzamiento más importante del año: la nueva Tiguan, que para Chile llegará en su versión larga para siete ocupantes.