No se trata de un comparativo común, dejemos volar la imaginación y vayamos a los ochenta, y luego regresemos a nuestros días. ¿Qué rayos tienen en común un flamante BMW Serie 7 2016 y un Pontiac Trans Am de los ochenta?
¡No, no nos hemos vuelto locos… bueno quizá un poco!
Hace un par de meses, juntos, el equipo editorial y creativo de Autocosmos planeábamos este especial. En el peloteo de ideas se nos ocurrió incluir un auto fuera de lo común, como lo hicimos hace algunos años con el famoso Clavel Negro, un auto propiedad del Museo del Automóvil y que en su palmarés atesora dos victorias de la Carrera Panamericana.
Lo difícil era pensar que clase de coche podríamos incluir en nuestra magna prueba de fin de año, en donde juntamos lo mejor de lo mejor. Todos juntos pensábamos que podría ser, quizá el VUHL, quizá un Batimovil -qué algún día conseguiremos-, o un clásico, pero no debería ser cualquier clásico, tendría que ser algo verdaderamente interesante, al nivel de los autos que teníamos planeados para el especial. En eso, nos acordamos del BMW Serie 7, la más nueva generación y que está cargado de tecnologías novedosas, de ciencia ficción algunas, como la posibilidad autónoma de estacionarse solito. En si, el Serie 7 no es ninguna novedad ya para nuestros lectores, ya que hicimos reportes muy completos en la prueba de manejo, cuando… ¡Bingo! Alguien (yo) en la sala de reuniones, lanzé la pregunta al aire y dije: ¿Y si comparamos al BMW con el Auto Increíble? La idea fue tomando forma, y había que conseguir al famoso KITT
Ya teniendo lado a lado ambos autos, nos empezamos a percatar de las muchas, muchísimas similitudes entre ellos, si bien la tecnología del Auto Increible era funcional solo en la fantasía de la TV, y provenía de la mente de los creativos contratados por la productora NBC. Lo que el BMW Serie 7 nos ofrece hoy no es obra de la magia televisiva, es tecnología completamente real y funcional.
Lo primero que salta a la vista son las pantallas que despliegan información vital, K.I.T.T. tiene solamente dos, y son de cinescopio, y el Serie 7 tiene cinco pantallas planas, dos en la fila delantera en el cuadro de instrumentos y en el centro del tablero, y tres más en la fila trasera, incluso una de ellas es completamente portátil, ya que se trata de una tableta, que puede desmontarse fácilmente del auto por citar un ejemplo.
Hagamos un juego y comparemos lo incomparable, y así nos daremos cuenta lo similares que pueden ser estos dos autos, y empezamos…
KITT (Knight Industries Two Thousand) fue construido en los ochenta por ordenes del productor Glen A. Larson para la Serie Knight Rider de la NBC. El auto debía ser el arma secreta, y el androide compañero del protagonista: Michael Knight.
Este vehículo estaría dotado de prácticamente todo lo pensable en cuanto a sistemas de defensa, comunicación y desempeño, un sueño para grandes y chicos.
Un auto así en los años ochenta era simplemente impensable.
El auto creado por la Fundación de la Ley y el Orden era un Pontiac Trans Am 1982, pero lo verdaderamente fantástico estaba en su interior, ya que contaba con todas las herramientas necesarias para combatir a los malos, la lista es bastante larga: siendo el sintetizador de voz el más importante, llamado Anharmonic Synth.
Sobre el BMW Serie 7, se trata de sexta generación de este modelo y la forma en la que está construido lo hacen ser un auto del futuro en el presente. La estructura y el monocasco están compuestos por aluminio aeroespacial y fibra de carbono, y es la primera vez que se usa una amalgama de materiales así en un vehículo de este tamaño y que no está destinado a la competición. Por otro lado, el color exterior de KITT no es una simple pintura, la carrocería está revestida con una capa de protección térmica “Pyroplastic” que le permitía soportar temperaturas de más de 426 grados centígrados.
KITT también contaba con unos micros scanners para detectar el calor humano, y no precisamente nos referimos a la “calidez” humana, más bien ese “gadget” era utilizado para detectar posibles intrusos que pretendían sabotearlo y en caso de que los villanos rondaran cerca KITT los aturdía utilizando un sistema de alta y baja frecuencia para confundirlos y desorientarlos, mientras llegaba Knight a abatirlos a puñetazos.
El BMW Serie 7 cuenta con tecnología 4G, Hotspot y Navegador de Google, además tiene dos cámaras estereoscópicas que escanean el camino, y de una forma anticipada el vehículo ya sabe que hay más adelante, y se prepara para ello además tiene un sistema llamado Lane Keep Assistant, con Active Side Colission Protection, dicha asistencia monitorea el punto ciego y es capaz de tomar una decisión y cambiar de dirección de forma autónoma para evitar una colisión inminente.
Knight se comunicaba con KITT mediante comandos por voz de un rudimentario reloj digital
KITT tiene un procesador que puede traducir muchos idiomas, y si el par de paladines -Michael y KITT- se introducían en una atmosfera rara y nociva para el humano, el auto era capaz de proveer oxigeno limpio y seguro para respirar durante la misión, mientras que nuestro 750 nos brinda una sesión de aromaterapia, llamada Ambient Air, el serie 7 que funciona mediante el sistema de aire acondicionado que atomiza aromas amables.
Knight se comunicaba con KITT mediante comandos por voz de un rudimentario reloj digital, mientras que el BMW el humano se puede comunicar mediante el “Gesture Control”, (Control Gestual) que permite efectuar algunas acciones del sistema de inforentretenimiento sin tocar nada, solamente ejecutando ademanes precisos se puede bajar o subir el volumen de la música, contestar o rechazar una llamada de teléfono. Existe la opción de agregar una tableta en el asiento posterior para regular el ambiente lumínico y la posición de los asientos.
KITT era completamente autónomo, si se le programaba esta función, y podía ir del punto A al B completamente solo, el BMW no llega a tanto aun, pero si se paga un monto extra por ello, se puede agregar un sistema llamado Remote Control Parking y siguiendo unos simples comandos en la llave inteligente, que está provista de una pantalla el 750 se estaciona sin necesidad de un conductor detrás del volante.
La movilidad del Auto Increíble corre a cargo de un motor Chevrolet V8 Small Block de 500 hp, y podía incrementar la potencia al presionar la tecla Turbo Boost, y al hacerlo KITT salía disparado hasta logra los 322 km/h, el Serie 7 tambien recurre a un V8 de 4.4 litros, biturbo que entrega 445 hp de potencia.
Conclusión
Ahora se dan cuenta que nuestro descabellado comparativo no lo es tanto, Lo que en los años ochenta era una fantasía, hoy es una realidad. Quizá en los temas de conducción autónoma estamos en pañales, y aun no podemos establecer una “relación” como la que tenían Michael Knight y KITT, pero si nos ponemos a pensar en inventos como Google, que se ha convertido en el oráculo, y en SIRI, en poco tiempo seremos como los protagonistas de la serie Knight Rider.