Justamente en este 2017, BMW celebra el 40º aniversario de su Serie 7, el buque insignia de la marca que llegó al mercado para rivalizar de forma directa contra el Mercedes-Benz Clase S.
El sedán de la marca bávara simboliza al máximo el lujo, la elegancia y la innovación de la marca, siendo donde usualmente debutan los mayores avances que desarrollan en Munich.
Fue lanzado el 7 de julio 1977, utilizando como base tecnológica el BMW Serie 6 Coupé, que había hecho su debut un año antes, por lo que logró superar en todos los aspectos a su predecesor, el New Six, pero manteniendo las características dinámicas que distinguen a la marca.
A unos meses del inicio de producción, el Serie 7 de BMW casi alcanzó las 20.000 unidades, y llegó a 35.745 cuando se completó el primer año de producción. En los siguientes dos años también se superó la cifra de 35.000 vehículo fabricados, números que significaban que este nuevo modelo de BMW había tenido más éxito que cualquier modelo de esta categoría.
Durante sus primeros años, el BMW Serie 7 fue añadiendo opciones de equipamiento con regularidad, por ejemplo, comenzó a ofrecer el Sistema Anti-Bloqueo de Frenos (ABS), alarma antirrobo, un espejo de cortesía para el conductor, asientos calefaccionados, computador a bordo, control de velocidad de crucero, cortinillas para el vidrio trasero y aire acondicionado automático. Inclusive, la gente de negocios que pasara mucho tiempo en carretera también podía disfrutar de un teléfono en el interior del vehículo.
Así, con la aparición del Serie 7, que su unía al Serie 3, 5 y 6, BMW completaba una gama de modelos con muchas características en común, entre ellas el diseño que es reconocible de inmediato.
Luego de conocer estos datos sobre el buque insignia de la marca alemana, demos un recorrido por cada una de sus seis generaciones.
