Hemos hablado bastante sobre un SUV que tiene a varios de cabeza. Sí, es cierto, en los últimos meses hemos visto el esfuerzo de muchos fabricantes, por sumarse a la jugosa categoría de los todo caminos, no importa si es crossover, SUV o una mezcla de ambos. Sin embargo, sabemos que para pegar fuerte no solo hay que tener fuerza, hay que destacar, sobresalir, hacer algo que los demás no han hecho.
Peugeot no es la marca más cercana a dicho segmento. Primero porque viene de Europa y es una marca muy local. En Europa hasta hace poco, el tema de los SUV y Crossovers no era tema, por lo que los franceses especialmente, recurrieron más bien a experimentos que justificaran su espacio en dicho nicho. Claro que, con los planes de volver a Estados Unidos, la masificación del segmento y las nuevas estrategias de PSA, Carlos Tavares no se iba a quedar sentado. Y todos sabemos de lo que son capaces los franceses cuando la situación lo amerita.
El 3008 debutó en Chile hace unos buenos años atrás, siendo una mezcla extraña de monovolumen con SUV, que era lo que les venía mejor a los de Francia (sino pregúntenle a Renault con la Scenic RX4). Típico francés, hacer las cosas a su manera. Este año, el 3008 regresa y convenientemente para nuestro país, es el primer mercado fuera de Europa donde se lanza. Lo probó nuestro equipo en Italia, después lo vimos destaparse en la Avant Premiere oficial de fin de año para la marca y hace poco tuvimos la oportunidad de manejarlo bastante en su lanzamiento oficial, contemplando una ruta desde el aeropuerto El Tepual en la Décima Región, hasta Bariloche, en Argentina. Nuestra aventura no estuvo exenta de problemas, pero fueron situaciones logísticas que supimos aprovechar en beneficio de conocer más este modelo. De la caravana de 15 modelos, nos centramos en el modelo tope de línea 3008 GT (180 Hp, $24.490.000) y el 3008 Allure 1.6 BlueHDi (120 Hp, $19.490.000).
Características técnicas y mecánicas
Comenzando con el diseño, claramente hay un abandono de las formas más “monovolumescas”, en pos de un diseño y estilo 100% de SUV. Esto lo vemos en sus proporciones y también en sus acentos, como la prolongación estética de la bandeja inferior frontal, la parrilla estilo 2008 y algunas guarniciones plásticas que defienden al auto de las piedras y el barro, además de recortar visualmente la altura, un truco muy usado en los SUV actuales. Hacia atrás, llama la atención la barra horizontal que decora el maletero en la parte superior y que da la ilusión de un solo grupo óptico, rematado en los extremos por los focos en forma de garra, firma clara del diseño Peugeot. Esto ayuda a dar una ilusión de mayor ancho y recalcar la solidez y el aplomo estético del 3008 al contrastarlo con la superficie de carrocería. Los detalles cromados en los bordes de las ventanas buscan agruparlas en un solo conjunto, que entrega uniformidad y hace ver al 3008 más largo y grande de lo que es. De hecho, muchos podrían creer a primera instancia que se trata de un SUV de tamaño completo, cuando en realidad solo es del segmento C. Formas muy sólidas y demarcadas refuerzan el espíritu todo caminos del modelo.
Ya que hablamos de las dimensiones, el 3008 mide 4447 mm de largo, 1906 mm de ancho, 1624 mm de alto y 2675 mm de batalla. Contempla un despeje de 220 mm y un maletero de 520 litros. Para ponerlo en perspectiva, es más corto y bajo que un Hyundai Tucson (4475 mm/1655 mm), un Kia Sportage (4480 mm/1655 mm), un Mazda CX-5 (4555 mm/1670mm) y una Toyota Rav4 (4605 mm/1680mm), pero es más ancho que todos ellos. Por otro lado, su batalla lo ubica sobre la competencia coreana y sobre el más pequeño Rav4, mientras que el CX-5 se impone con 2.7 metros. El Volkswagen Tiguan es otro rival a considerar, si bien solo es más alto que el 3008. En cuanto al maletero solo es superado por los 577 litros de Rav4. Los demás modelos no alcanzan los 500 litros y el anterior 3008 solo contaba con 430 litros. Ahora, algo que le juega muy a favor es la tracción delantera, lo que propicia un suelo casi plano para las plazas traseras. El despeje es competente, pero no hay que extralimitarse.
En cuanto a la mecánica, el 3008 hereda las unidades del 308. Solo falta por homologar las variantes bencineras THP, por lo que el lanzamiento se centró en el propulsor 2.0 BlueHDi de 180 Hp y 400 Nm de par, junto al 1.6 BlueHDi de 120 Hp y 300 Nm de torque, ambos asociados a una transmisión Aisin automática de 6 velocidades. En la versión Active, se puede asociar a una caja manual de 6 velocidades. Todos los modelos, salvo el mencionado Active y el tope de línea GT, equipan el sistema de control de tracción multimodo GripControl. Los consumos, como buenos Peugeot son bajísimos, bordeando los 19 km/l en régimen mixto para el 2 litros y 21,4 km/l en el 1.6, colocándose sobre todas las versiones de sus rivales con tracción delantera y propulsor diésel, si bien a nosotros nos rindió algunos kilómetros por litro menos, siguen siendo impecables cifras de consumo.
Confort y habitabilidad
El 3008 ya nos atrapa con su exterior, pero donde está la vanguardia y la revolución es en el interior, el que parece sacado directamente de un concept car. Las citas a los conceptuales Onyx y Exalt están muy presentes en el tema de la materialidad, llevando el tema de diseño interior a dimensiones que, en lo personal, jamás esperaba ver tan pronto en un vehículo de producción. Polímeros de exquisita calidad, se combinan con acentos en lanilla (como de un vestón), madera lacada en color gris o aplicaciones símil fibra de carbono, todas estas según versión. En el GT encontramos la madera y asientos de cuero con costuras color blanco/cobre, mientras que en el Allure disfrutamos de sillones de tela/lanilla, con los insertos en el mismo material. A esto se suman formas muy minimalistas y futuristas, las que son ensalzadas por el festival de pantallas del tablero, como son el cluster i-Cockpit de nueva generación, 100% digital y en 12'' (para todas las versiones) con información del navegador, computador a bordo, personalizable en su disposición y temas de color, además del sistema multimedia con una segunda pantalla de 8'' y con un sistema operativo renovado (similar al del Citroën C3 2017, pero con nuevos colores). El volante pequeño, permite una conducción muy deportiva y visualizar completamente los relojes, en una posición más elevada.
Sobre el modelo GT, hay poco que escape a la imaginación, con equipamiento que supera por lejos cualquier pretensión que tengamos en el segmento:
- Masajes para los asientos delanteros, personalizables en 5 modos y en 3 intensidades. Estos asientos también son calefaccionados y con reglajes eléctricos para el conductor
- Climatizador dual con tres fragancias ajustables en intensidad, diseñadas por Antoine Lie, perfumista francés
- Sistema de audio Focal de alta definición
- Sistema multimedia con navegador y soporte para smartphones (Apple CarPlay, MirrorLink y próximamente Android Auto, vía actualización)
- Cargador inalámbrico para teléfonos (los que puedan soportarlo),
- Perfiles de iluminación y ambientación según el estilo de manejo (modo Amplify)
- Apertura del maletero automática con un sensor bajo el maletero que se activa pasando el pie (modo "manos llenas")
- Cámaras en 360 grados
- Asistencia de estacionamiento
- Techo panorámico
El modelo Allure prescinde de algunos de estos elementos más exclusivos, pero manteniendo prácticamente todo el equipamiento importante para justificar el precio.
Por el lado de la seguridad, Peugeot equipa de serie en todos sus modelos 4 Airbags, frenos ABS con repartidor de frenada y asistente de emergencia, ESP, alarma e inmovilizador. El modelo Allure ya comienza con 6 Airbags, cámara de estacionamiento delantera y trasera (Visiopark 1) con sensores, hill holder, control automático de descenso, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, además de espejo electro cromático.
Si nos vamos al modelo GT, Peugeot le ha otorgado el paquete completo de seguridad disponible en la marca, al que se añade Park Assist (asistente de estacionamiento en paralelo y en hilera), cámaras en 360 grados (Visiopark 2), control crucero inteligente, sensor de punto ciego, Active Safety Brake (programa de frenado automático en ciudad por emergencia y de disminución de velocidad en carretera), sensor de punto ciego, alerta de fatiga, alerta de cambio de carril con función automatizada (el volante solo corrige la trazada) y focos LED con ajuste automático de luces altas y bajas en carretera. Es una lista larga, pero que vale la pena mencionar. Todos estos dispositivos funcionan a partir de una batería de sensores de corto y largo alcance, cámaras y un radar frontal y son parte del paquete de Asistencias Avanzadas para el Conductor (ADAS, por sus siglas en ingles)
De la habitabilidad, el espacio es cómodo para 4 adultos. 5 caben bien de igual manera, pero el del medio puede que vaya menos holgado en los hombros. La visibilidad es buena hacia adelante y los costados. Hacia atrás no, pero las ayudas de estacionamiento, cámaras y sensores ayudan mucho. La nueva palanca de cambios automática, se parece un poco en su actuar a la de BMW. Esto es bueno, porque libera mucho espacio en la consola central, donde encontramos un gran contenedor bajo el apoyabrazos, útil para esconder muchos objetos de la vista, desde tabletas hasta una cartera pequeña o una cámara de fotos.
La mayor parte del tiempo, circulamos 5 personas con maletero lleno, debido a un inconveniente logístico en Aduana, que hizo que dos tercios de la caravana se quedaran atrás, lo que jugo a favor de exigir al máximo el confort del 3008. A punta de buena música y masajes, a nadie le importó irse un poco más apretado. Hay un punto negativo que va en pos de la ergonomía y que tiene que ver con las asistencias. Todos los sistemas de seguridad y configuraciones hay que operarlas desde el sistema multimedia, el cual es más complejo que los equipos SMEG de otros Peugeot y lo que sucede finalmente es que quieres desactivar o activar algo y hay que ir al menú del menú, cuando solo bastaría un botón en la consola para desactivar la función, como en todos los autos. ¿Tanto costaba?
Impresión de manejo
Comenzando con el 1.6 BlueHDi de 120 Hp, muchos se asustaron, pero la verdad es que el peso en vacío del 3008 (con estanque lleno) es de apenas 1.4 toneladas, prácticamente lo mismo que un auto de pasajeros normal. Sumado a la ausencia de tracción total, la verdad es que los 300 Nm de par son más que suficientes para moverse tranquilamente y con competencia, con pasajeros y carga. Por otro lado, el 2.0 BlueHDi es un motor excelente, elástico que se ayuda muy bien de la caja de cambios para acomodarse donde más torque hay. Ambos trabajan bastante desatorados de vueltas, por lo que es muy fácil ahorrar combustible según las condiciones de ruta lo permitan. En el GT, el modo Sport hace más sensible la respuesta del acelerador y la electrónica de la caja, añadiendo un ligero ronquido sintético del motor sobre el sistema de audio. Si de velocidad se trata, en ambos no se siente mucho, porque la calidad de rodado es muy buena. De hecho, hay una muy marcada ausencia de rólido, lo que habla de una excelente ejecución del formato SUV para carretera, incluso considerando que la suspensión trasera no es independiente, como pudieron notar nuestros otros compañeros de Autocosmos en Italia, está muy bien puesta a punto, para lo tradicional del esquema. Los peros como siempre, van hacia el feedback de la dirección eléctrica, de tacto muy sintético, pero al que uno se acostumbra. Equilibrado por todos lados, lo exigimos bastante en las curvas y subidas del paso fronterizo, donde jamás se mostró forzado, ni siquiera en los frenos.
¿Por qué la ausencia de Grip Control en el GT? Es una decisión de fábrica, que tiene que ver con las llantas y calzado deportivo del GT; es una versión más orientada a la ruta y a los terrenos más secos que un Allure, que eventualmente podría ver algo de nieve o barro, una vez al año. El sistema GripControl lo hemos probado en autos como el 2008, de manera más extensa que en el 3008 y de verdad es muy útil e inteligente, suficiente para las situaciones "off road" que alguien de la ciudad podría enfrentar en alguna ocasión. No se echa para nada de menos la tracción a las cuatro ruedas.
Conclusiones
Obviando la mala visibilidad posterior, la respuesta muy sintética del volante y los defectos asociados al minimalismo (algunos botones y funciones innecesariamente complejas de accionar), estamos ante un peso pesado del segmento de SUV-C, que pelea contra las versiones intermedias y tope de línea de sus rivales, los cuales están en precios bastante similares. Sí, es un precio caro el que se paga por el GT, pero con el nivel de tecnología que equipa, supera incluso a modelos de gama más alta. El Allure en cambio es una versión muy agradable donde no echaras de menos prácticamente nada de lo que hace al 3008 un SUV excelente de conducir, para la familia o para el ocio personal.
El 3008 es todo sobre la experiencia de manejo, pero no se trata de estilo sin lógica. Nos fuimos muy sorprendidos por el nivel de confort, tecnología útil, seguridad demostrable y performance general. Sumado al diseño, hace que muchos de sus rivales parezcan -francamente- autos de hace 10 años atrás; es un modelo que recomendamos completamente. Y si echas de menos más espacio, pronto llegará el 5008, una versión "XL" del 3008, con los mismos beneficios. El esfuerzo de Peugeot se nota y esa ha sido la razón porque en todos los mercados ha superado las expectativas de venta en casi un 60%. Las cartas están sobre la mesa, solo falta ver si el público chileno le dice que sí.