Sin lugar a dudas, Carlos Ghosn es uno de los ejecutivos más influyentes en la industria automotriz de los últimos lustros. Hace 18 años fugió como CEO de la alianza Renault-Nissan, misma que se gestó en los últimos años del siglo XX, en 1998 para ser más específicos. Su dimisión como CEO de esta alianza acaba de ser anunciada por el consejo de administración, y será efectiva el 1 de abril del presente año.
Su reemplazo en el cargo es el japonés Hiroto Saikawa, quien desde hace años se desempeña como co-CEO y director de Nissan, siendo uno de los brazos derechos de Ghosn.
La dimisión de Ghosn es de forma voluntaria, y para nada tiene los tintes dramáticos que tiñeron la dimisión- por no decir despido obligado- de Martin Winterkorn, ex CEO de Volkswagen, quien se vio obligado a dejar la compañía por la puerta de atrás tras el inmenso escandalo llamado Diesel Gate.
Carlos Ghosn seguirá en la compañía con un cargo de suma importancia, pero con menos presión, a cargo de Renault y Mitsubishi, la firma japonesa recién adquirida por el conglomerado. Asimismo, se mantendrá como Ghosn presidente del consejo directivo de Nissan, y buscará refrendar su mandato en la junta general de accionistas a celebrarse el mes de junio del 2017.
En un comunicado de la empresa, Carlos Ghosn comenta que el dejar el importante cargo de CEO de la alianza le permitirá dedicarle más tiempo y energía a la evolución estratégica y operativa, pensando en una mayor expansión: “Tras asumir recientemente nuevas responsabilidades en Mitsubishi Motors, y de cara a la próxima asamblea general de accionistas de Nissan, he decidido que ha llegado el momento de que Hiroto Saikawa me remplace como CEO”.