Corre ya el tercer mes del año 2019 y el asunto para Carlos Ghosn no parece aclararse, al contrario; lo que en un comienzo se pensó sería una cuestión de días, se ha convertido en meses, ya que el ex CEO de una de las alianzas automotrices más poderosas del mundo, está tras las rejas desde el mes de noviembre del 2018.
Un tribunal japonés estableció una fianza de de mil millones de Yenes (unos 9 millones de dólares) para que el polémico CEO siga el proceso en libertad.
Una cosa es que un tribunal fije una fianza, y otra muy distinta es que se lleve a cabo el hecho, ya existe un latente riesgo de fuga (según lo publicó la cadena japonesa NHK).
El caso Ghosn ha cambiado de abogado defensor. Hoy el caso es liderado por Junichiro Hironaka, uno de los abogados más prestigiosos de Japón y que se involucró con este juicio a mediados de febrero del presente.
El abogado alegó que no existe riesgo de fuga del poderoso ex CEO, y garantizan la estadía de Ghosn en Japón mediante una vigilancia constante, así como el monitoreo de sus comunicaciones.
Recordemos que Carlos Ghosn fue acusado de ocultar millonarias compensaciones pactadas con Nissan y además se le acusa de utilizar fondos de la empresa para cubrir gastos personales.
Ghosn permanece detenido desde el pasado 19 de noviembre, y aunque su período de arresto concluirá el próximo 10 de marzo, es probable que la justicia nipona vuelva a extender su plazo de detención y que continúe prolongándolo hasta que comience el juicio. Un ejemplo que se debería seguir en muchos paises, incluyendo al nuestro.