Probando el Infiniti QX60 2017

Infiniti es la marca de lujo de Nissan, y desde su nacimiento fue concebida para diferenciarse radicalmente de la popular firma nipona. Motores exclusivos, plataformas con tracción trasera y un enfoque claro en el diseño y la deportividad han marcado a Infiniti en sus casi 30 años de vida.

Y eso se ha mantenido constante con todos los modelos de la marca, salvo por uno: el QX60 que nos atañe en este test. Este SUV nació de la necesidad comercial de crear un todoterreno con capacidad para siete pasajeros con un estilo más de crossover, que facilitara la internacionalización de Infiniti.

El modelo fue presentado a finales de 2011 como Infiniti JX y ya desde 2013 asumió la nueva nomenclatura de la marca, pasando a denominarse QX60. Utilizaba la plataforma del Nissan Murano, que con posterioridad utilizó también la nueva generación de la Pathfinder, siendo el único modelo de Infiniti en compartir no sólo componentes, sino la base completa con vehículos de Nissan.

Esta situación es mucho más normal de lo que parece. Basta comparar a Audi con Volkswagen y Skoda. Pero para Infiniti fue un desafío mayúsculo lograr que su QX60 se diferenciara totalmente de la Pathfinder, y tras manejarlo por más de dos semanas en Estados Unidos, podemos dar fe de que estamos frente a un auténtico SUV premium.

Durante 2016, el modelo recibió un restyling de mitad de vida que mejoró levemente la estética, elevó la potencia del motor y añadió tecnología de conectividad y seguridad. Esta actualización aterrizó en el país en octubre, aunque sin la mejora mecánica, vendiéndose en dos versiones, Premium y Tech, ambas utilizando el mismo tren motriz compuesto por un motor V6 3.5 litros, caja automática de seis velocidades y sistema de tracción AWD.

Características técnicas y mecánicas

Como explicábamos recién, esta actualización de mitad de vida del modelo mantiene la base mecánica de la plataforma D de Nissan, que incluye suspensión delantera McPherson y trasera multilink, dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad, discos de freno ventilados en las cuatro ruedas y llantas de 18 o 20 pulgadas con neumáticos All Season 235/65 R18 o 235/55 R20, dependiendo de la versión.

El nuevo Infiniti QX60 2017 mide  5.093 mm de largo, 1.960 mm de ancho, 1.813 mm de alto y tiene 2.900 mm entre ejes. Es casi idéntico en tamaño a un Audi Q7, su rival más directo, el que, sin embargo, ofrece algo más de espacio en las plazas traseras. Un Mercedes-Benz GLS es levemente más largo y alto, pero pesa 300 kilos más.

El motor para Chile sigue siendo un V6 3.5 litros con inyección directa de gasolina, que eroga 265 caballos de fuerza, aunque el modelo que probamos en Estados Unidos incorporaba una mejora de 30 caballos de potencia (295 Hp) y 34 Nm de par (366 Nm) gracias a la revisión del sistema de admisión de aire y al nuevo control electrónico para la distribución variable (e-VTC).

Está asociado a una efectiva transmisión variable continua y a un sistema de tracción total inteligente.

En cuanto al diseño, el nuevo modelo no varía demasiado el look original, pero toma los nuevos elementos que debutaran en modelos como el Q70 y Q60. Tanto la parrilla de doble arco como los focos recibe una actualización menor, mientras que se modifican los neblineros y luces diurnas LED, se añade una antena tipo aleta de tiburón. En la zaga se rediseñaron los focos y parachoques.

Confort y habitabilidad

El nuevo Infiniti QX60 es un SUV con tres corridas de asientos y capacidad para siete pasajeros, y no hay cambios en ese sentido.

La tercera fila es para personas pequeñas por el escaso lugar que queda en los pies, aunque la segunda fila puede desplazarse longitudinalmente para ofrecer más lugar. Esta segunda corrida de asientos, en tanto, es significativamente amplia, al punto de que la probamos con una silla de niño a un lado, un segundo niño con alzador en el otro, dejando espacio de sobra para un tercer ocupante en el medio. Los tres viajaron con absoluta comodidad.

Los accesos son cómodos y fáciles de manipular. Nuestra versión de pruebas permitía abatir la tercera corrida de asientos y recuperarla a su posición con sólo pulsar un botón, mientras que para acceder a ella desde adelante bastaba con tirar un manillar ubicado en el respaldo. Fácil y funcional.

El nuevo Infiniti QX60 es un vehículo con carácter familiar y se ofrece con un sistema de entretenimiento para las plazas traseras. Las versiones en Chile incluyen dos pantallas de 7” en las cabeceras delanteras con audífonos inalámbricos, mientras que en EE.UU. estas pantallas crecieron a 8” y se incluye una unidad de control con puerto USB y HDMI. Funciona genial para entretener a los niños.

Los asientos traseros también cuentan con un panel para controlar la climatización zonal, y esos asientos, al menos en nuestra unidad de pruebas, ofrecía calefacción en todas las plazas.

El ambiente interior es el de un auto de lujo al nivel de cualquier opción de origen alemán. Las maderas del tablero, así como sus tapices y bordados son de alta calidad, mientras que el diseño de la consola grafica su alto nivel tecnológico.

La versión testeada en Estados Unidos ofrecía un paquete tecnológico de primer nivel, que incluía el nuevo sistema de infoentretenimiento InTouch TM, que integra los sistemas de navegación, confort, seguridad y entretenimiento en un mismo panel táctil. Incluye un sistema de audio Bose con 12 parlantes, conectividad bluetooth y mandos por voz.

En materia de seguridad ofrece asistente de luces altas, advertencia de colisión frontal con freno de emergencia, control crucero adaptativo, aviso y asistente de cambio involuntario de carril, sensor de punto ciego y un monitor con visión en 360º con detección de movimiento.

Si alguien piensa que este auto es un Nissan Pathfinder disfrazado, está totalmente equivocado.

Eso sí, no todo esto está disponible en Chile. A saber, está sistema de alerta de impacto frontal con detección de peatones, y que además monitorea los vehículos que circulan por delante pudiendo anticipar la frenada. También se incluye la alerta de cambio de carril, el sensor de punto ciego, la alerta de colisión trasera y la cámara de visión en 360°.

Impresión de manejo

El Infiniti QX60 es todo lo que uno pretende en un SUV premium a la hora de manejarlo: confort superior, gran silencio de marcha, buena respuesta de motor y una dinámica enfocada en la seguridad.

El motor es sobresaliente, más ahora con 295 caballos de fuerza, mejor para una masa levemente superior a las dos toneladas. No se siente pesado, pero tampoco es ágil. Sale de cero con tranquilidad y parsimonia, a menos que se pise el pedal con decisión, y si eso se hace mucho, el consumo se combustible se irá a las nubes.

En nuestro recorrido de varios cientos de kilómetros nos rindió 9,9 km/litro. La medición sólo en carretera a 75 millas por hora (120 km/h) nos dio casi 13 km/litro. Nada mal para este peso y potencia.

Sorprende el alto nivel de confort de marcha que se tiene. El habitáculo es silencioso y agradable para una buena conversación, los asientos son cómodos y la sensación general es que es va en un vehículo superior.

La suspensión no es deportiva, se entiende, en el sentido de que debe ofrecer altos niveles de confort con distintos tipos de carga y sobre superficies distintas. En carretera y calles es suave y balanceado, pero también lo probamos en tierra y el confort se mantiene intacto. Claro, en curvas veloces hay rolido esperable, nada peligroso, pero considerable.

Lo último es el tacto conductivo, muy agradable especialmente porque la dirección entrega buena información y no es lenta ni artificial, algo bastante común en este segmento.

Conclusión

El Infiniti QX60 es un tremendo SUV para siete pasajeros a un precio nada disparado considerando que sus contendientes directos son todos más caros.

La mejora de potencia era necesaria, y es una pena que no llegue a Chile. Pero aún así, el modelo ofrece buenas capacidades de aceleración, y un dinamismo bastante bien logrado para un vehículo de dos toneladas.

Es confortable y tecnológico, agradable y silencioso. Es todo lo premium que se necesita en este segmento. Un acierto y un agrado.