Honda WR-V 2017 se pone a la venta

Muy rápido llegó a Chile el totalmente nuevo Honda WR-V, tan rápido, que se pone a la venta menos de una semana después de su lanzamiento en Brasil, el país donde se fabrica y el mercado para el que finalmente fue desarrollado.

El nuevo WR-V se destapó en noviembre pasado en el marco del Salón de Sao Paulo como modelo de entrada en una gama de SUV bastante exitosa en todo el mundo. Su nombre significa Winsome Runabout Vehicle o Vehículo Utilitario Alegre.

Sin embargo, debido a que el HR-V quedó posicionado demasiado arriba en el mercado, la marca vio una oportunidad de instalar un modelo por debajo que compita con éxitos regionales como el Ford Ecosport, el Chevrolet Tracker y, eventualmente, el Nissan Kicks.

Así, hace tres años se inició el desarrollo del WR-V en las instalaciones brasileñas de Sumaré con varios parámetros definidos para el modelo: tamaño compacto pero con alta versatilidad, diseño juvenil pero robusto, dinámica en todo tipo de terrenos y mayor accesibilidad pero con alto valor percibido.

Sobre la misma base mecánica del Fit y del City, Honda creó una especie de crossover a la brasileña, con líneas expresivas, una silueta más volumétrica que de todoterreno, y con excesos de plásticos por todo el contorno. La marca lo denomina "armadura salvaje", vaya uno a saber por qué.

Sí se aprecia un frontal familiar denominado Solid Wing Face, algunas líneas que denotan musculatura, grupos ópticos con neblineros y luz diurna LED, llantas de 16" y barras en el techo.

Como comentario añadido, podemos ver que la mitad delantera del WR-V se ve muy coherente con otros modelos de la marca, pero la zaga quedó extremadamente poco agraciada.

El Honda WR-V 2017 mide 4.000 mm de largo, 1.734 mm de ancho, 1.599 mm de alto y dispone entre ejes de 2.555 mm, con un despeje al piso de 180 mm y ángulos de entrada y salida de 21º y 33º, lo que le confiere una mayor destreza fuera de ruta.

La suspensión delantera es del tipo McPheron, mientras que hay un eje rígido en el tren posterior, todo unido a una carrocería ACE de alta rigidez.

Bajo el capó, el Honda WR-V no utiliza el nuevo motor EarthDream de 130 caballos, sino el antiguo 1.5 litros VTEC, con 120 Hp y 145 Nm de par desde las 4.600 rpm, el que estará asociado a una caja mecánica de cinco marchas o una automática CVT, que envían la fuerza al eje delantero.

La marca informa consumos contenidos para este modelo, de 12.8 km/litro en ciudad, 18.5 km/l en carretera y un mixto de 15.9 km/l.

El habitáculo luce muy similar al Fit, al menos en lo que a diseño de tablero se refiere. Incluye como punto fuerte los asientos traseros ULT (utility, long, tall), que pueden abatirse o inclinarse como butaca de cine. El maletero es pequeño, apenas 363 litros, pero puede ampliable hasta los 714 litros si se abaten los asientos.

Honda pondrá a la venta el nuevo WR-V en cuatro versiones y con dos niveles de equipamiento.

De entrada estarán las variantes LX, mecánica y automática, que incluyen airbags frontales, frenos ABS con EBD, anclajes isofix, cinturones de tres puntas en todos los asientos, rieles en el techo, llantas aro 16, luz diurna, sistema de audio con conectividad a iPod, puerto USB y MP3, aire acondicionado, vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, controles de la radio en el volante y bluetooth.

Las versiones EX añaden airbags laterales y de cortina, neblineros, llantas bicolor, sistema de audio con pantalla LCD de 5", cámara de visión trasera, control crucero y volante forrado en cuero.

Extrañamos elementos que ya son comunes en otros SUV del segmento, como sensores de estacionamiento, control de estabilidad, climatizador y botón de partida.

Pese a que Honda quiere vender 1.200 unidades por año del WR-V (unos 700 en 2017), no ve un aumento en las ventas generales de la marca.