Aprovechando las luces que provee el Auto Show de Nueva York, Subaru presenta el Outback 2018, restyling de mitad de vida de la quinta generación del modelo.
Al igual como ocurrió con el Legacy pocas semanas atrás, el Outback luce pequeñas modificaciones exteriores para ganar una estampa más robusta.
En el frente, la parrilla hexagonal es más ancha y con barras más gruesas, y está posicionada un poco más abajo, lo que se suma a un nuevo difusor que mejora la protección fuera de ruta.
Los faros en forma de C fueron redisenados y añaden luz diurna LED, mientras que las luces de estacionamiento y las nuevas líneas de carácter que nacen en la parrilla sugieren más movimiento.
Un nuevo diseño de llantas (17 y 18 pulgadas) completan el nuevo look del Outback.
El habitáculo también fue mejorado con nuevo diseño de panel, materiales más suaves al tacto y una percepción más premium. Destaca una pantalla central de 8" con el sistema Starlink, que ofrece una alta conectividad (Apple CarPlay y Android Auto).
Al menos en Estados Unidos se ofrecerá con cuatro niveles de acabados: Standard, Premium, Limited y Touring, esta última nueva para el modelo.
La marca añade en el modelo una serie de tecnologías que mejoran su ya destacado nivel de seguridad. Debutan las luces adaptativas direccionales y el EyeSight, un sistema que utiliza sensores y cámara frontal para controlar una serie de ayudas a la conducción, como control crucero adaptativo, advertencia de colisión, cambio de luces automático, freno de emergencia y aviso de cambio de carril.
Subaru mejoró la base mecánica del Outback, primero con más aislación, y luego con una nueva calibración de los amortiguadores, la dirección y los frenos, con el fin de mejorar tanto el dinamismo como el confort de marcha.
El modelo se seguirá ofreciendo con la transmisión automática CVT, que ahora ofrecerá un modo manual de siete relaciones y una nueva calibración del circuito electrónico.
Los motores seguirán siendo los bóxer 2.5 de cuatro cilindros y 3.6 de seis cilindros, con 175 y 256 caballos de fuerza, respectivamente. Todos, por supuesto, tendrán tracción total simétrica y el sistema X-Mode, que mejora la adherencia y motricidad.
A Chile llegaría hacia fines de año.