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KIA y Hyundai enfrentan escándalo de recalls con su propio Control de Calidad

La agencia Reuters se encuentra investigando la noticia que tiene al gigante coreano contra las cuerdas por parte de Kim Gwang-Ho, un empleado encargado del control de calidad de la firma.

KIA y Hyundai enfrentan escándalo de recalls con su propio Control de Calidad

Kim Gwang-Ho es un Ingeniero Mecánico que desde 1991 trabaja en Hyundai como encargado de motores y planificación mecánica. El 2015 fue transferido al Departamento de Control de Calidad, desde donde se encarga de poner ojo a todas las eventuales fallas que algún producto pueda tener. Porque, claro, todo puede fallar en esta vida; lo importante es diagnosticar y corregir eventualmente todos estos defectos.

Sin embargo, parece ser que algunas fallas no han querido ser asumidas. Y esta es la situación que tiene a Kim Gwang-Ho recorriendo el mundo hasta llegar a los cuarteles de la NHTSA en Estados Unidos, con un documento de 250 páginas sobre las -hasta ahora supuestas- fallas en algunos modelos del grupo coreano. Gwang-Ho fue despedido en noviembre del año pasado bajo sospecha de falta a la confidencialidad, con acusaciones de divulgación de información a la prensa local, pero como dichas pruebas no fueron suficientes, una ley dictamino que Kim volviera a su puesto de trabajo, en donde ha vuelto a elevar solicitudes de recall para algunos modelos.

Concordando con lo que declara la agencia Reuters, si bien en Corea del Sur han existido bullados casos de escándalos corporativos, es bastante extraño que, en una cultura de mucha lealtad, se tenga a un "soplón". Como bien dice el dicho, cuando el rio suena, es porque piedras trae.

Y así sucedió. El año que Gwang-Ho asumió en Control de Calidad, provoco en Norteamérica un recall para 500.000 unidades de Hyundai Sonata por un defecto que eventualmente podría provocar que los motores sufrieran una severa perdida de potencia hasta apagarse. Claro que a ojos de Kim y según lo declarado al NHTSA, Hyundai estaba al tanto de esto, de que podría afectar a otros modelos y otros mercados, pero que el problema era tan severo que se tendría que invertir muchísimo en arreglarlo. Y como son las cosas, advertidos de antemano, hace unas semanas atrás Hyundai y Kia tuvieron que llamar a revisión voluntaria preventiva, cerca de 1.5 millones de autos en Estados Unidos y Corea del Sur, por el mismo problema. Por ahora, afortunadamente no habían existido denuncias sobre este problema y consecuencias de este a nivel de usuarios, salvo el diagnostico de Kim, que actualmente está en estudio por parte de la NHTSA. Esta revisión costo 318 millones de dólares al grupo. 

Este mes, Kim volvió a elevar nuevas revisiones en Seúl, donde el recall fue obligatorio y por primera vez, dirigido por el Ministerio de Transporte de Corea del Sur, donde 12 modelos, entre ellos Elantra, Sonata, Genesis y Santa Fe, deberían ser ingresados por 5 defectos claves, incluyendo revisiones a las mangueras de combustible y sistema de luces para el frenado de emergencia. Según se declara, Hyundai y Kia se habrían resistido inicialmente a un recall voluntario, por lo que se ve grave la obligación impuesta por el gobierno.

Estos defectos corresponden a 5 ítems de los 32 puntos previamente entregados por Kim a las entidades locales, como prueba de que se estaban ignorando en la empresa. Claro que la versión de Hyundai y Kia ha sido distinta, señalando que sus procesos han sido transparentes y que los problemas han estado siendo monitoreados de cerca, para tomar medidas oportunas en cada uno de los mercados pertinentes.

Por ahora solo queda esperar si estos desperfectos involucrarán unidades para nuestro mercado o no y qué medidas se van a tomar, así como esperar las indagaciones y pruebas que acrediten la verdad de este escándalo.

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