Que Qashqai marcó un antes y un después para Nissan, de eso no hay duda. Fue adelantada como conceptual en 2002, con un enfoque urbano y pensada para Europa, pero la primera generación demoró cinco años antes de su debut. Ya en 2014 se presentó la segunda generación, que comparte base mecánica con varios modelos de Renault, y llegó más masivamente a los mercados internacionales, vendiéndose hoy en 99 países.
A la fecha se han vendido 3,3 millones de unidades, casi todas en ellas en el Viejo Continente, donde alcanza más del 10% de market share en el segmento de los crossovers. Sin embargo, en Latinoamérica sigue creciendo y suma casi 100 mil unidades acumuladas.
10 años después
Esta actualización de la segunda generación de Qashqai apareció durante el Salón de Ginebra de marzo pasado, coincidiendo con el 10º aniversario del lanzamiento del modelo.
Hay cambios leves en el exterior, algo más marcados en el interior, ninguno en la parte mecánica y se le añade algo de equipamiento, especialmente en las versiones más altas.
Estéticamente, la nueva Qashqai muestra un estilo más dinámico gracias al rediseño total de la parrilla frontal. Hay un nuevo diseño de capó, que luce más marcado y musculoso, y un nuevo parachoques delantero que suma neblineros, focos y parrilla rediseñada. Como novedad se incorporan luces delanteras adaptativas.
Las llantas son de nuevo diseño y llegan en versiones de 17, 18 y 19 pulgadas, se añade una antena aleta de tiburón, y en la zaga se suma un parachoques y luces 3D rediseñadas. Parece mucho pero no es tanto.
En el interior, Nissan reemplaza algunos plásticos antiguos por materiales más agradables al tacto, generando una mejor impresión inicial. Hay mejores terminaciones y se rediseñaron algunos componentes, como el volante (ahora en forma de D), los ductos de ventilación, la palanca de cambios y los asientos.
La marca indica que se trabajó exhaustivamente en mejorar la aislación acústica y se rebajaron las vibraciones. En términos generales se aprecia una apariencia más premium.
En cuanto al equipamiento, Nissan indica que el Qashqai incluye ahora una nueva pantalla táctil de 7” con bluetooth y, en la versión tope de gama, navegador. También en las variantes más altas se añaden luces automáticas adaptativas, sensor de punto ciego, advertencia de colisión frontal con freno de emergencia, cámara perimetral, alerta de tráfico cruzado, mientras que de serie se incluyen sensores delanteros y traseros, cámara de visión trasera y control de estabilidad.
Lo que no cambia es el tren motriz, compusto por un archi probado motor 2.0 gasolinero de cuatro cilindros, que eroga 140 Hp y 200 Nm de par, y que está asociado a una caja mecánica de cinco velocidades o una automática CVT, ya sea con tracción delantera o total.
La nueva Nissan Qashqai se venderá en cuatro versiones. De entrada estará la Sense mecánica ($14.300.000), que será seguida por las variantes Advance MY y CVT ($15.690.000 y $16.690.000, respectivamente). Como tope de gama está la Exclusive CVT 4WD ($19.390.000).