Honda aprovecha su presencia en la semana del automóvil de Monterey (California) para presentar el modelo año 2019 de su deportivo NSX, que en Estados Unidos se vende bajo la marca Acura.
La primera generación de este vehículo vio la luz en el año de 1990, catalogándose como un referente en la gama de autos exóticos japoneses. Estaba construido con un chasis monocasco de aluminio y dirección electro asistida, cuestión que se llevaba a cabo por primera vez en un modelo de producción.
Cabe destacar que el prototipo del NSX fue desarrollado por Honda en conjunto con Sergio Pininfarina en el año de 1984 (HPX-Honda Pininfarina EXperimental), y luego de cinco años de desarrollo, en el que participó activamente Ayrton Senna, se presentaría como conceptual listo para producir durante el Salón de Turín de 1989 utilizando el nombre New Sportscar Experimental (NSX). El lanzamiento comercial llegaría pocos meses después.
Para el año de 2012, Acura presentó el concepto del que se derivaría la segunda generación de este deportivo, ofreciendo un diseño más agresivo y vistoso fabricado en su mayoría en fibra de carbono. Este modelo comenzó a comercializarse en 2016, como Acura en Estados Unidos y como Honda en el resto de los mercados, y no fue hasta este año cuando la marca decidió hacerle una serie de mejoras con la finalidad de incrementar su desempeño y el volumen de ventas.
El renovado NSX 2019 debuta con nuevas tonalidades que contrastan muy bien con los detalles del boceto, pues ese color naranja perlado resalta los elementos negro brillante de las rejillas que se encuentran en la parrilla y en los laterales del frontal.
Dentro de las mejoras mecánicas, destaca la inclusión de barras estabilizadoras delanteras y traseras que lo hacen aumentar su rigidez. Asimismo, se actualizó el sistema de tracción integral para hacerlo más efectivo, en conjunto con la dirección electroasistida, el control de estabilidad y los amortiguadores, que ahora poseen un sistema magnetorreológico, el cual tiene la virtud de manipular la densidad del fluido hidráulico mediante impulsos eléctricos, dotándolo de mayor firmeza o confort dependiendo de la situación del camino.
En cuanto al tren motriz, continúa con el motor V6 biturbo de 3.5 litros, que ahora cuenta con nuevos inyectores y filtro de partículas, y mejoras en la respuesta del turbocompresor, aunado a un juego de neumáticos Continental SportContact, que complementan la serie de modificaciones con la finalidad de proporcionar un mejor rendimiento, así como de una conducción ad-hoc tanto en un ambiente citadino como en pista.
En el interior no existen cambios, sin embargo, se brindará la opción de modificar el tono de los asientos; uno de ellos es la inclusión de piel roja o, si se elige la combinación de cuero y alcántara, se podrá incluir el color azul índigo para la parte de cuero, con alcántara en un tono negro.
El precio en Estados Unidos será de $157.700 dólares, que se traduce en un aproximado de 105 millones de pesos. ¿LLegará algún día a Chile?
