Skoda ha aprovechado el Salón de París para estrenar el Kodiaq RS, primer SUV de la división deportiva de la marca, el que como elemento diferenciador con modelos de similares características, se mueve con un potente motor turbodiésel.
Se trata de un cuatro cilindros 2.0 biturbo, que eroga 240 caballos de fuerza y 500 Nm de par (entre 1.750 y 2.500 rpm), convirtiéndose en el motor diésel más potente en la historia de Skoda.
Este tren motriz se complemente con una caja automática de doble embrague DSG de siete velocidades, que envía el par a las cuatro ruedas a través de un sistema de tracción inteligente.
Con este paquete, el Skoda Kodiaq RS acelera de 0 a 100 km/h en siete segundos y alcanza una velocidad máxima de 220 km/h.
La marca destaca, además, que tras las pruebas realizadas en el circuito de Nürburgring, el Kodiaq RS se convirtió en el SUV de siete plazas más rápido en el Nordschleife, con un tiempo de 9:29.84 minutos.
Un elemento que la marca destaca es el Dynamic Sound Boost, un sistema electrónico que intensifica el sonido que sale del escape, y lo amplifica tanto afuera como adentro del vehículos para una experiencia más estimulante.
El Kodiaq RS incluye Dynamic Chassis Control (suspensión adaptativa) y un selector de modos de conducción con seis opciones (Eco, Comfort, Normal, Sport, Individual y Nieve).
En materia estética, al Kodiaq convencional se le añadió una estética deportiva, con llantas de 20 pulgadas Xtreme y cálipers de freno en color rojo, elementos en negro brillante, faros Full LED, un difusor posterior más grande y una doble salida de escape, entre otros.
En el habitáculo se añadieron asientos deportivos, tapiz de alcantara con costuras rojas a la vista y el Virtual Cockpit, así como una contundente carga tecnológica.
Llegará a los mercados europeos a principios del próximo año.