Superar al excelente y muy innovador Peugeot 208 de primera generación, era una tarea muy difícil. Su diseño moderno, aun luce fresco y manteniendo algunos guiños menores a su pasado. Su interior, fue una revolución en cuanto a espacio, tecnología y materiales. Y siendo un segmento que va a la baja, superado por crossovers de tamaño similar, en Europa y otras regiones aún se le tiene fe a los pequeños hatchbacks (o superminis como se les llama en otros lados) por ser un formato auténticamente urbano y juvenil.
El nuevo 208, se ensambla en la plataforma modular EMP2 del grupo PSA, para autos del segmento B y C. Esto tiene muchos beneficios, versus la plataforma PF1 que tenía el 208 anterior, que era una versión remozada de la que usaba el 207. Por ejemplo, hay una ventaja de 30 kilos, un suelo más plano y entradas de aire controladas electrónicamente. También puede montar neumáticos de baja resistencia al rodado y el vano motor puede contemplar la oferta más reciente de la firma gala, incluyendo propulsores que contemplen sistema Start & Stop en todas las versiones. Esta plataforma además permite una mejor aislación acústica y térmica, menos vibraciones y la incorporación efectiva de distintas asistencias a la conducción. Esta plataforma es la misma que usa el Citroën C3 y también es la misma de donde saldrá el nuevo Opel Corsa.
La gran novedad de este nuevo 208, era un tanto sabida, que tiene que ver con una versión completamente eléctrica, el e-208. Esta versión cuenta con un propulsor de 100 kW (o 136 Hp) y 260 Nm de torque, más una batería de 50 kWh, la que va alojada bajo la carrocería del auto y toma un volumen de 220 litros. Con esta batería, puede recorrer entre 340 y 450 kilómetros (según si se mide con la norma WLTP o con la norma NEDC).
Estas baterías se pueden cargar en cinco horas y 15 minutos con un cargador Wall Box trifásico de 11 kW y ocho horas con un Wall Box monofásico de 7,4 kW. También pueden cargarse hasta un 80% de su capacidad en 30 minutos, usando una conexión rápida de 100 kW en alguna electrolinera. Si no te queda de otra, más que un enchufe doméstico, te tomará 16 horas. Las baterías tienen una garantía de ocho años o 160 mil kilómetros para el 70% de su capacidad de carga.
Para conducir el e-208 te encontrarás con tres modos de manejo, Eco, Normal y Sport, así como dos modos de frenado, Moderado y Aumentado, este último, que se asemeja a manejar con un solo pedal. También Peugeot presume de un nivel inédito de calefacción, operado por el sistema eléctrico del auto, incluyendo un climatizador que puede programarse vía remota con una app (que tiene otras funciones, claramente)
Si lo eléctrico aun no es lo tuyo, Peugeot ofrecerá otras motorizaciones convencionales. La gama bencinera, corresponde a tres versiones del tricilindrico 1.2 PureTech (Turbo) con 75, 100 y 130 Hp, así como opciones de transmisión 5MT, 6MT y 8AT. Por el lado diésel, solo se ofrecerá un solo motor, el 1.5 BlueHDi de 100 Hp y caja 6MT. Todos los motores presentan sistema Start & Stop y homologación Euro 6d, así como una opción de caja 6AT, en mercados donde las normas de emisiones no sean tan duras.
Tres nuevos colores debutan en el 208: Amarillo Faro (metálico), Azúl Vértigo (tricapa), Rojo Elixir (mica). El e-208 tendrá una parrilla del color de la carrocería y un logo fotocromado.
De diseño, Peugeot hizo crecer al 208 en todas sus dimensiones, pero optó por una silueta menos cuneiforme, donde los volúmenes están más marcados. La gran parrilla de una sola pieza, debutada en la generación anterior, se mantiene, pero ahora con la insignia del león en el volumen superior y los números 208 inmediatamente sobre esta, un guiño al pasado y que debutó en el 508.
No hay versiones de tres puertas, pero el 208 presenta un sutil calado en el pilar C, que rememora una aplicación que tenía el 208 3P y que es un guiño al 205 3P, con una aplicación plástica donde iban los nombres de las versiones o paquetes de estilo; aquí tendrá la misma función. En las versiones más altas (GT, GT Line) los pasos de rueda serán más abultados y en color negro brillante, así como un juego de luces full LED, incluyendo las míticas "garras" de león. Los focos delanteros cuentan con una curiosa tira luminosa que se prolonga desde los focos frontales, tal como el 508, mientras que los focos traseros, son unidos por una franja negra, como en el 3008.
El interior, mantiene algunos de los elementos que debutaron en el 208, pero inscritos en el lenguaje de diseño que ya conocemos del 3008 y 508. El i-cockpit ahora puede ser completamente digital, mientras que la pantalla del sistema multimedia (con GPS de TomTom y soporte MirrorLink, Apple CarPlay y Android Auto), presentará tamaños de 5, 7 o 10 pulgadas, con interfaces renovadas, todo según versión. Los materiales también serán relativos según la versión y el mercado, pero con un alto énfasis en calidad, desde la botonera principal, el mando de la palanca de cambios, el diseño de los asientos, los espacios porta objetos, la iluminación ambiental, los accesorios deportivos (pedales, por ejemplo) y hasta un espacio muy discreto para guardar el teléfono con soporte de carga inductiva.
Y la tecnología también abarcará el mundo de la seguridad. El 208 de nueva generación presentará en algunas de sus versiones, control crucero adaptativo, asistente de posicionamiento en carril, asistente completo de estacionamiento (Park Assist), frenado de emergencia con detección de peatones y ciclistas entre 5 y 140 km/'h, asistente de mantenimiento en carril con corrección en el viraje desde los 65 km/h, monitor de atención, luces de ajuste automático, reconocimiento de señales del tránsito y límites de velocidad, radar de punto ciego con corrección electrónica y freno de estacionamiento eléctrico.
El 208 2020 debutará en septiembre, al menos para Europa. A Chile no debería llegar sino hasta el próximo año. Ojo en la región, que la planta de El Palomar en Argentina, donde se fabrica el 208 para Mercosur, está siendo remodelada para poder acoger a esta nueva iteración.
NEW PEUGEOT 208 – Press movie