¿Qué pasó NIO?
Iban como la espuma, modelos nuevos, crossovers, hypercars con records, pero al parecer, mordieron un poco más de lo que podían. Afortunadamente han tenido espacio para echarse para atrás en sus planes.
Este año, NIO seguiría los pasos de Tesla y construiría una fábrica propia para dar rienda suelta a todos sus modelos. Todo iba perfecto, incluso cumpliendo y superando las expectativas de entrega que tenían. Pero con 1.4 billones en perdida, los 720 millones de ganancia facturados, se hacen nada. Hay que apretarse el cinturón.
La noticia se transformó en un balde de agua fría para los accionistas. De hecho, NIO ya cayó algunos puntos en la bolsa, que es lo que sucede en el mercado especulativo cuando un plan sale mal. En todas las empresas pasa, pero lo importante es reponerse. En un comunicado oficial, anticiparon que el inicio de año estará lento, culpa de algunas festividades tradicionales chinas y los conflictos con el país de Trump. Aun así, esperan poder cumplir con las entregas del ES6 y ES8 de 6 plazas, manteniendo los tratos de fabricación que tienen con JAC.
Hace rato que NIO suena muy fuerte como el rival al que Tesla debería temerle más. Habrá que ver cómo se desarrolla el 2019 para ver si NIO repunta en sus planes.