Hasta el año pasado, cuando Toyota y Alonso gritaron fuerte, solamente un constructor japonés había dado más vueltas que nadie en las 24 horas de Le Mans. Fue en 1991, y bajo la conducción de Volker Weidler, Johnny Herbert y Bertrandt Gachot, que el Mazda 787B le sacó dos vueltas a su inmediato competidor.
De ahí que Masahiro Moro, jefe ejecutivo de Mazda en Estados Unidos, afirmó que la marca estaría pensando seriamente en volver a intentar un triunfo en Le Mans. "Estuvimos en contacto con el Club de Automóviles del Oeste y me junté personalmente con Pierre Fillon y Jean Todt", indicó.
Lo que podría llevar a la firma nipona ha decidirsea participar de nuevo en Le Mans o descartarlo, es si las reglas que actualmente recaen sobre su RT24-P fueran iguales para el IMSA WeatherTech SportCars Championship y el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (WEC).
Además del antecendente de 1991, actualmente Mazda compite en el IMSA en conjunto con el Team Joest, creado por Reinhold Joest. Este equipo tiene varios Le Mans en su haber, siendo el más exitoso de la historia de la competencia, con 13 primeros puestos entre 1984 (con un Porsche 956) y 2014 (con Audi R18 e-tron quattro).
Con estas medallas colgadas, sería una gran noticia para el mundo del automovilismo si Mazda volviera competir en la histórica carrera francesa.