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Probando el Subaru Forester 2019

Puede que no haya cambiado mucho su diseño, pero esta nueva generación del SUV mediano de la marca nipona es mejor aún de lo muy bueno que ya era.

Probando el Subaru Forester 2019

No hace muchas semanas, un grupo de periodistas especializados escogió al nuevo Subaru Forester como el mejor SUV del año 2018 en Chile, un premio que no debería generar demasiados cuestionamientos ya que el mismo modelo pero de generación anterior había conseguido el mismo galardón.

¿Cuál es la fórmula? Porque, digamos las cosas como son: el Forester está lejos de ser un SUV popular, no está en el “top of mind” de nadie (o casi), definitivamente no entra en ninguna final por su belleza y la percepción de calidad está de la media para abajo en el segmento. ¿Entonces?

Diría que la clave de este auto está en todo aquello que no se ve, como el chasis, los motores, el equipamiento, la puesta a punto y la tecnología disponible. Y esa es la gracia de Subaru, que gasta el poco dinero que tiene en fabricar autos fenomenales en desempeño y seguridad, y no en cuestiones como el diseño y la materialidad, que si bien son muy importantes, no definen a una marca.

Esta quinta generación de Forester mejora prácticamente todos los aspectos posibles de mejorar en un auto, aunque nos quedamos con gusto a poco en el rediseño exterior, que merecía un poco más de atrevimiento.

¿Qué tiene de nuevo? Partiendo por el chasis, mayor eficiencia de los motores y más equipamiento, pero eso no te lo vamos a explicar aquí. Para eso ya escribimos una nota de lanzamiento, obra de un subarista de tomo y lomo, don Jorge Beher, así que no encontrarás nada mejor en la web (la puedes leer aquí).

Nosotros vamos a centrarnos en la experiencia de manejo, y para ello probamos la versión tope de gama 2.5 CVT Limited AWD, que tiene un precio de $23.690.000. El nuevo Forester se vende en cuatro versiones 2.0 y otras tres 2.5, con precios desde $16.690.000, sin considerar bonificaciones.

Un interior mejor logrado

El New Forester es un poco más grande en casi todas las medidas, si lo comparamos con la generación saliente. Mide 4.625 mm de largo (+15 mm), 1.815 mm de ancho (+20 mm), 1.730 mm de alto (-5 mm) y 2.670 mm entre los ejes (+30 mm).

La marca indica que la habitabilidad ha mejorado en todos los asientos, y si bien no andábamos con huincha para medir, diría que el Forester ha pasado de ser un SUV mediano correcto en espacio interior a uno de los referentes en esta materia.

Las plazas posteriores siempre han ofrecido mucho lugar para las piernas, pero ahora la posición del respaldo es más cómoda, y aun así queda buen lugar para la cabeza. Y en anchura mejora tanto al nivel de las caderas como de los hombros, así que tres adultos entran y se acomodan sin que tengan derecho a reclamar.

Obvio que la plaza central está penalizada por el apoyabrazos y el menor espacio que hay para poner los pies, pero si pensamos en, por ejemplo, dos adultos y un niño, perfecto; o en dos sillas de niños y un infante sin silla al medio, impecable.

Diría que hay más espacio y se va más cómodo en el Forester que en competidores como el Mazda CX-5, el Jeep Compass y el Volkswagen Tiguan, por nombrar a tres del segmento. Y tiene un mejor maletero también, con 520 litros, a la par de muchos de sus competidores, pero con una boca de carga más amplia que facilita muchísimo la carga.

Respecto de la percepción de calidad interior, hay una mejora evidente en los materiales utilizados, pero me parece que Subaru sigue estando algunos pasos por detrás de varios de sus competidores, partiendo por Mazda y Honda.

Hay polímeros blandos al tacto, sí, texturas suaves, costuras a la vista e incluso aplicaciones con diseño 3D, pero algo falta para que la percepción que tienen los clientes esté a la misma altura de, por ejemplo, su calidad real, aquella que tiene que ver con la construcción del interior, que es muy buena de verdad.

Buenos acabados y finas terminaciones, con junturas impecables entre los paneles dan cuenta de que hubo trabajo y mejora. Pero se puede más.

Diseño, más de lo mismo

Evolución y no revolución para ser la consigna histórica de Subaru en cuanto a diseño. De hecho, no recuerdo un cambio generacional donde realmente haya debutado un lenguaje de diseño nuevo y fresco. Menos en la Forester, y ya he visto unos cuantos.

Acá se mantiene la regla de oro de que la funcionalidad es lo primero, y el concepto “boxy” o cuadrado se mantiene tal cual, más allá de que hayan novedades en algunos pliegues laterales, en el capó, en el frontal y en los focos. De lejos se ve Forester, lo que es bueno, el problema es que a muchos les costará saber si es la nueva Forester o la vieja.

Cuadrada y robusta siempre, con mayor despeje y más protecciones plásticas, y un fuerte enfoque en la practicidad marcan este rediseño. Las llantas de 17 y 18 pulgadas monotono o bicolor, las luces y neblineros normales o LED, las barras de techo y las aplicaciones cromadas ayudan a diferenciar las versiones.

Por dentro tampoco nos sorprende ya el diseño es similar al del XV, moderno, sobrio y funcional, con un tablero bastante vertical dominado por una pantalla de 8” (6,5” en la versión de entrada).

Muchísimo contenido

Respecto del equipamiento, comenzamos a ver motivos de sobra para haber sido elegida la mejor del año.

De serie se ofrece con sistema multimedia Starlink (6,5") con soporte para bluetooth, Apple Android y Apple CarPlay; programas de tracción X-Mode, cámara de retroceso climatizador automático, sensor de luz y lluvia, espejos con ajuste eléctrico, neblineros, focos LED, siete airbags, frenos de disco ventilados con ABS y EBD, anclajes ISOFIX, apoyacabezas activos, control de estabilidad, vectorización activa de torque y freno de estacionamiento electrónico con auto hold.

Nuestra versión Limited añadía un multimedia con pantalla de 8” y sistema de sonido Harman / Kardon (8 parlantes, amplificador y subwoofer), climatizador dual, dos puertos USB frontales, sistema keyless con botón de encendido, asientos delanteros con ajuste eléctrico, portalón eléctrico, control crucero adaptativo, tapiz de cuero completo, pedalera de aluminio, sunroof, llantas de 18", neblineros LED, y navegador GPS.

Sin embargo, también tiene el EyeSight, quizás si el mejor paquete de asistencia a la conducción presente en Chile. El EySight no está de serie, pero sí se incluye en cuatro de las siete versiones, partiendo desde la 2.0 Dynamic a un precio de $20.290.000.

Opera mediante el uso de dos cámaras frontales y permite ofrecer frenado de emergencia previo a la colisión, control crucero adaptativo, atenuador del acelerador previo a la colisión, aviso de arranque del vehículo precedente, advertencia de salida involuntaria de carril y advertencia de vaivén en el carril.

El sistema también controla el monitor de punto ciego, la asistencia de cambio de carril, la alerta de tráfico cruzado y el frenado automático de emergencia con sensores de estacionamiento. Además, se agrega una cámara lateral para mirar la cuneta en maniobras complejas, pero que puede ser activado durante el manejo.

Algunas de estas funciones las probamos y podemos decir que reaccionan rápido y bien. Otra, la de frenado de emergencia previo a colisión también se nos activó cuando aceleramos en medio de un taco y el auto de adelante frenó de improviso, y el Forester se detuvo en seco. Impresionante. Sólo por el EyeSight me compraría este auto.

Y el manejo, también mejor

La nueva plataforma global de la marca que debutara en el Impreza y XV da vida al nuevo Forester, lo que significa que incrementa su rigidez torsional de manera importante, y eso se manifiesta en la conducción.

No sólo se siente más rígido, sino que está mejor aislado e insonorizado, y el auto transmite menos rugosidades al habitáculo, lo que nos habla de un confort de marcha bastante más elevado.

La puesta a punto de la suspensión tiene un foco mayor en la comodidad, amortiguando bien las imperfecciones del camino, incluso con nuestros neumáticos 225/55 R18. Tanto la compresión como la expansión están controlados y no hay golpeteos ni rebotes desagradables, tampoco desacomodos raros de la carrocería.

Pero aun así la Forester se siente algo firme, muy aplomada en curva, lo que se condice con el perfil más deportivo que ofrecen las versiones con motor 2.5 litros aspirado, que eroga 184 caballos y 239 Nm de par, y que está asociado a una caja CVT (automática variable continua) y al afamado sistema de tracción AWD simétrico (que en el caso de la Limited, ofrece dos dos nuevos modos preconfigurados para terreno más agreste).

Nuestro motor es realmente bueno, muy agresivo en la aceleración, con una tremenda respuesta desde bastante abajo en el régimen y bien acoplado a la transmisión.

Es posible conseguir una buena sincronía con la caja si se usan las paletas detrás del volante y con el SI-Drive en modo Sport, pero, ojo, las cajas CVT no son rápidas en los pasos, y si busca una sensación deportiva plena, acá no la encontrará.

Sí tendrá un buen motor para usar en la ciudad, mucho más eficiente que antes (en nuestra prueba nos rindió 9,4 km/litro, más que respetable considerando tamaño y potencia), y con mucho torque para cuando se meta en zonas prohibidas.

Nosotros no lo hicimos, pero les dejo una impresión de Jorge Beher, que sí la testeó en la nieve y el barro: “Con 220 mm de despeje, un radio de giro de 5.4 metros y acompañándonos del sistema X-Mode, Forester ni necesitó de cadenas para enfrentarse a la nieve. La metimos al barro, a las piedras, a baches y desniveles, pendientes, caminos estrechos de bosque, carreteras sinuosas y de todo salió airosa. De hecho, si ya logra hacer todo lo que hace con neumáticos mixtos, sería impresionante ver de lo que es capaz con neumáticos de todoterreno”.

Conclusión

El nuevo Subaru Forester es un SUV extraordinario. Tiene la habitabilidad, la practicidad, el dinamismo conductivo, el confort de marcha y el equipamiento de seguridad referencial para el segmento.

Nos sigue sin encantar el diseño exterior y nos gusta poco y nada el interior, especialmente por la materialidad, que si bien mejoró respecto de su antecesor, sigue estando por debajo de modelos bastante más barato.

Eso sí, el EyeSight por sí solo vale la compra, y si consideramos que tiene las cinco estrellas en las pruebas de choque de la NHTSA y le dieron el Top Safety Pick en la IIHS, entonces estamos hablando de un auto ultra seguro.

Compra segura, aunque no sea el más barato del segmento.

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