Por increíble que parezca, el número de accidentes provocados por la disminución de la visibilidad causada por el sol es mucho mayor al que sucede por culpa de la niebla. Durante la conducción matutina o vespertina, cuando el astro rey sube o baja y queda de frente al vehículo, existe el riesgo de quedar deslumbrado y causar un choque.
Ante esta disminución en la visión al manejar con el sol de frenete, hay que tomar una serie de medidas para hacer aminorar el efecto:
Parabrisas limpio
Una de los recomendaciones más importantes es mantener limpio el parabrisas, ya que la suciedad y las rayaduras esparcen la luz que irradia hacia el cristal, lo que hace que el resplandor sea mayor.
Para que el parabrisas esté limpio en todo momento, es vital que los limpiaparabrisas estén en buenas condiciones y que el depósito este lleno de agua, idealmente mezclada con algún líquido limpiador. Igualmente, es importante tener a la mano un paño para poder liberar regularmente el cristal de la humedad o la suciedad en el interior.
Mantener una distancia considerable
Cuando el sol está bajo, hay que mantener una mayor distancia con el vehículo precedente, estar particularmente concentrados y ser proactivos. El conductor de adelante también podría quedar cegado por el sol y reaccionar frenando bruscamente. Igualmente, es importante conducir a una velocidad medida.
Anteojos oscuros y visera
Lo que también se recomienda es usar gafas para disminuir el brillo percibido, protegiendo los ojos. Otro remedio que ayuda a que el sol no impacte de lleno es bajar la visera, aunque con cuidado, ya que también obstruye una buena parte del parabrisas.
