Independientemente de que los SUV están viviendo su momento de gloria, el fervor que han tenido históricamente los hatchbacks no deja de llamar la atención. A diferencia de hace algunos años, donde el dominio absoluto lo tenían los sedanes, ahora es posible ver un surtido de esta última clase de vehículos en formato de cinco puertas.
Es en este segmento donde aterrizará el SEAT Ibiza de quinta generación, a competir con modelos muy dominantes como el Hyundai Accent, Kia Rio 5, Suzuki Baleno y Chevrolet Onix, en la parte baja del segmento, y con el Mazda2, Peugeot 208, Citroën C3 y Renault Clio en la más alta.
El quinto capítulo del auto más vendido de la marca española incorpora una serie de mejoras que parten de lo estético y culminan en mayor equipamiento. Es un hecho que lo primero que llama la atención de la renovación es el nuevo diseño, que como podemos ver ahora, se apega al estilo del León y del Ateca. Tal vez a simple vista el cambio no es tan drástico, sin embargo, una vez que están juntas la cuarta y quinta generación podemos hallar una serie de evoluciones.
En cuanto al manejo
Aunado a esta metamorfosis estética, el nuevo Ibiza 2019 presenta una serie de alteraciones que hacen que el vehículo tenga un mejor desempeño, al menos en estabilidad y confort de marcha, ya que en cifras de poder utiliza el mismo motor de hace algunos años: el 1.6 litros aspirado, que arroja 110 Hp y apenas 114 Nm de torque, asociado a una caja de cinco velocidades, claramente un tren motriz muy atras ado frente a la competencia.
A pesar de esta deficiencia en el tren motriz, la quinta generación se siente mejor plantado, ya que debajo de la moderna carrocería habita un nuevo chasis con un mayor grado de rigidez. De la misma manera, el andar de este hatchback es más estable debido a que la distancia entre un eje creció 10 centímetros en comparación con su antecesor.
Más amplio
Pero este aumento en la longitud no sólo repercute en un manejo más agraciado, sino que también hace mella en mayor volumen de la cabina, principalmente para las piernas de los pasajeros de la segunda fila. Simultáneamente, el maletero es ahora más espacioso al agregar 80 litros de volumenpara ofrecer un total de 355 litros, cifra que está en la media del segmento.
En adición al mayor espacio interior, esta quinta generación también luce un rediseño en el tablero que incluye el cuadro de instrumentos y la consola central, que alberga una pantalla de ocho pulgadas más intuitiva y con mejores gráficos. Junto estas perfecciones, este display ve la integración de los cada vez más comunes Apple CarPlay y Android Auto.
Otras de las novedades de este nuevo Ibiza la encontramos en el techo de vidrio, iluminación ambiental de LED bicolor, cargador por inducción para teléfonos celulares compatibles y sensores de estacionamiento. Lo que sí brilla por su ausencia es la cámara de retroceso y un mayor nivel de equipamiento enfocado a la seguridad. Aunque contiene frenos de disco en las cuatro ruedas, frenos ABS y control de estabilidad, sólo se ofrece con dos bolsas de aire frontales en todas las versiones.
En pocas palabras
Este Ibiza nos dejó con sentimientos encontrados, ya que por un lado tenemos más equipamiento enfocado al confort, más espacio interior y un diseño más moderno, y por el otro nos quedó a deber un motor más moderno y potente, y un nivel de seguridad más amplio, sobre todo si la marca lo quiere posicionar en la parte alta del segmento.