Con el objetivo de proteger los derechos humanos, los fabricantes de automóviles solo comprarán cobalto a productores que ofrezcan fuentes comprobadas y responsables.
Así como el petróleo es la fuente de energía de los automóviles de combustión interna, el cobalto y varios otros minerales, incluido el paladio, lo es para los autos eléctricos, ya que es la materia prima de las baterías de ion de litio.
Actualmente, la reserva más grande de cobalto que existe en el mundo -posee más de la mitad de las reservas-, se encuentra en la República Democrática del Congo, país que sido señalado por numerosas violaciones de derechos humanos por sus prácticas mineras. Ante la constante demanda de este mineral por la proliferación de vehículos eléctricos e híbridos, ha impulsado un gran auge en ese país africano.
El problema con el cobalto, es que a menudo se extrae en entornos pequeños y artesanales, incluso se ha mencionado que existe explotación infantil y condiciones de trabajo infrahumanas e insalubres. Esto hace que la fuente de extracción y el método utilizado sean muy difíciles de rastrear con una cadena de custodia precisa y honesta.
Ante esta situación, varios fabricantes de automóviles y otros grandes usuarios de metales de litio, cobalto y baterías se han unido en el movimiento hacia un abastecimiento responsable. Apple, un usuario líder de baterías de litio para dispositivos de alta tecnología, ya está a bordo con un suministro responsable. Parece que la tendencia es establecer un nuevo grupo de productores de baterías metálicas en movimiento.