El McLaren F1 es el auto de los sueños para cualquier persona que entienda de esta materia. Puede que su corazón sea ferrarista, porschista o incluso que le guste ese deportivo americano llamado Corvette. Pero seguramente todos se fascinarán con un F1, la obra de Gordon Murray que conquistó las 24 Horas de Le Mans de 1995, cautivó al mundo por su conducción deportiva, sus puertas con apertura de mariposa, su asiento en posición central y su cuidada aerodinámica.
Pues bien, sólo 106 F1 se fabricaron en Woking, y salvando los 7 prototipos iniciales, apenas 64 estaban destinados a ser utilizados en la calle, dejando los otros 35 para que mataran a sus rivales en las pistas del mundo. Eso ya lo convierte en una rareza, por lo que los F1 que salen a subasta suelen ser muy considerados por los coleccionistas, que pagan varios millones de dólares por hacerse con alguna unidad.
De esas 64 unidades homologadas para la calle, dos recibieron las especificaciones Le Mans (LM) y un kit aerodinámico que la marca denomino High-Downforce. Básicamente, se tomaba lo mejor de los autos de carrera y se lo añadían a un modelo de calle, con todo lo que ello significa en cuanto a performance.
¿Y a qué vamos con esto? Pues a que una de esas dos unidades será subastada por RM Sotheby's en la Semana del Automóvil de Monterey, el máximo evento del verano estival y que culmina con el afamado Concurso de Elegancia de Pebble Beach. Se trata del chasis 018, producido en 1994 y que en el odómetro luce miserables 21.500 km recorridos. Por él se está pidiendo como punto de partida 20 millones de dólares, aunque se estima que se venderá por bastante más que eso.
El McLaren F1 LM con el kit High-Downforce luce una estética muy exclusiva, con un enorme alerón porterior, tomas de aire muy grandes en un parachpoques más agresivo, unas branquias laterales sobre unos pasos de rueda más marcados, y llantas de 18 pulgadas sacadas del mismísimo F1 GTR.
En cuanto a la mecánica, este modelo inclusía una suspensión y frenos de competición, nuevo sistema de escape, dos nuevos radiadores y una mejora en el motor V12 de BMW, que eleva la potencia a 680 caballos de los 627 que tenía el modelo de serie, mientras que el torque sube a 705 Nm y el régimen máximo de giro se eleva por 1.000 rpm adicionales.
En el interior también recibió tratamiento especial: tapiz de Alcantara color crema, volante deportivo de 14 pulgadas y, como una rareza, una radio, elemento no incluido en los F1 de serie. Por supuesto que el modelo ha sido mantenido en perfecto estado en las instalaciones de MSO.
