Incluso si no fueras fan del mundo motor, estoy segura que podrías identificar el logo de Volkswagen a la perfección, pues esa inconfundible combinación de colores azul y blanco, aunada a la sinergia de las letras que componen el nombre, lo han posicionado como parte de las imágenes más emblemáticas en la industria automotriz.

La fecha de fundación de la marca data del año 1937, en donde el uso del primer logo era muy similar al del Frente Laborista Nacional Socialista Alemán (DAF), que en ese entonces era el propietario de la compañía en vísperas de la segunda guerra mundial.

El autor a cargo fue Porsche Franz Xaver Reimspiess un importante diseñador de motores de la época, y aunque dicho diseño también se le atribuye al artista austriaco Nikolai Borg, la corte denegó otorgarle los derechos del boceto en 2006.

Dentro de esta evolución se encuentra otra modificación del diseño de Reimspiess, en el que las letras están rodeadas por el estilizado engranaje solar de cuatro partes del KdF, mismo que permaneció hasta 1945 cuando llegó la imagen que hoy en día todos conocemos.

En la década de los 60 fue cuando apareció el tono azul para darle un toque mas fresco, usándose cada vez más a menudo y convirtiéndose en uno de los colores corporativos que prevalece en la actualidad.

En 1978 se le dio un reestilizado, usando la perspectiva para dar la sensación de una imagen más dinámica y con ciertos “realces” en bordes y circunferencia, dejando esa cuestión plana y simple que prevaleció en los antecesores.

En 1995 únicamente se cambió el tono azul celeste por un color que se asemejaba más al azul rey, manteniendo la misma composición y estructura.

En 1999 ya notamos ciertas diferencias, destacando una ligera tridimensionalidad: en ese año Volkswagen se convirtió el primer fabricante de automóviles europeo en producir el vehículo cien millones.

Comenzando el milenio (2000), el emblema VW adquiere una forma totalmente tridimensional, gracias a la evolución de las herramientas de edición.

La última actualización se llevó a cabo en 2012, siendo ésta la que conocemos al día de hoy.

"Back to basics"

Ahora que conoces un poco acerca de la historia, ya podemos hablarte de la nueva imagen que tendrá la firma alemana con visión hacia el futuro, pues parece que Volkswagen pretende realizar cambios significativos en todos los aspectos, teniendo muy presente el momento en el que se encuentra el mercado, las necesidades de los usuarios y esa urgente modernización que requiere para continuar como una de las marcas con mayor reconocimiento a nivel mundial.

Será en el Salón de Frankfurt cuando VW devele esta nueva imagen que será replicada en futuros modelos, en donde los primeros en incorporarla serán el nuevo compacto eléctrico ID.3, así como la octava generación de su producto estrella, el Golf.

Ahora que hablamos de eso déjame comentarte que ya sabemos como será el diseño del logo, pues hace poco, se filtró una imagen del Golf MK8 sin camuflaje, en donde podemos ver el frontal luciendo la nueva insignia de la marca, misma que te presentamos a continuación.

Parece que Volkswagen desea emplear la premisa “back to basics” (volver a lo básico), pues se eliminará el color azul para dar paso a una serie de líneas sencillas en donde lo que resaltará serán las letras VW y la circunferencia que estarán acompañadas del clásico fondo negro que predominaba en años anteriores.