No electric, no ev, no plug-in ni nada de eso. Recharge. Ese será el apellido con el que conocerás a todos los futuros Volvo electrificados (híbridos incluidos), partiendo por el nuevo XC40 Recharge, presentado hoy, el primer auto 100% eléctrico de la marca de producción masiva (obviando experimentos como el C30 Electric DRIVe).
Este auto no solo viene con la primicia de las baterías, sino que, además, como contamos hace poco, es el primer auto del mundo en utilizar el sistema de infoentretenimiento Android Automotive OS de Google, lo que le permite ganar acceso nativo a aplicaciones como Google Assistant, Google Maps o Google Play Store. Incluso, se podrá actualizar solo, tal como un celular.
La idea de los suecos, es durante los próximos cinco años, ir lanzando todos los años un modelo eléctrico nuevo, para así tratar de alcanzar la meta de un line-up 50% eléctrico y 50% hibrido hacia el 2025. Volvo espera lograr con su oferta electrificada el mismo efecto que lograron con el tema de la seguridad, hacerlo un atributo clave de venta. Incluso, según reza el comunicado de prensa, Volvo comenzará el 2020 con estrategias agresivas que permitan posicionar más esta idea de cambiarse a un auto a batería. Por ejemplo, la página web de Volvo te preguntará antes que cualquier cosa si quieres un modelo Recharge o no. Incluso, si compras un modelo Recharge, te ofrecerán un año gratis de recarga, donde al cliente le será abonado el costo promedio de lo gastado en ese periodo.
El nuevo XC40 Recharge emplea un tren motriz AWD, con dos motores eléctricos, uno en cada eje. Ambos, logran una potencia de 304 kilowatts (o 408 Hp) y un torque total de 660 Nm. Su pack de baterías, ubicado en el suelo del auto, tiene una capacidad de 78 kWh y por su ubicación, ayuda a bajar el centro de gravedad, propiciando un manejo mucho más estable, entretenido y seguro. El pack de baterías se encuentra en una estructura de aluminio extruido, con zonas específicas para disipar impactos. El XC40 Recharge debería recorrer 400 kilómetros sin problemas en una sola carga. Después, puedes pasar a una electrolinera y reponer el 80% de su capacidad en 40 minutos.
Como el motor eléctrico frontal es más pequeño que uno convencional, se libera espacio para un conveniente "segundo" maletero, donde podrás guardar un par de bolsos. Aunque claro, Volvo también ha reforzado esta zona para mantener un alto estándar de absorción de impactos. En el caso del motor trasero, este fue concebido para que sea parte de la estructura del auto, cosa que participe en la absorción de impactos.
Para satisfacer el crecimiento anticipado de la demanda de sus automóviles Recharge, Volvo Cars triplicará la capacidad de producción de automóviles electrificados y, a partir del próximo año, preparará una selección Designer's Choice con preconfiguraciones sugeridas, con el fin de tener más de esos autos en la linea de ensamblaje y mejorar los tiempos de entrega.
¿Y el resto?
El XC40 al final, sigue siendo un XC40 convencional. De hecho, estéticamente solo vemos cambios en su parrilla, la cual, en lugar de tener entradas de aire, viene casi completamente sellada con un panel que hace juego con el color de la carrocería.
El interior, salvo por el cambio en el sistema de infoentretenimiento, sigue contando con los mismos beneficios que encontramos en el modelo que ya se comercializa, incluyendo un sistema de audio con parlantes fuera de las puertas y un subwoofer ubicado tras la consola (para evitar vibraciones y maximizar los compartimientos en las puertas), cajoneras bajo los asientos, ganchos y espacios modulares, un cuadro de instrumentos digital, cargador inalámbrico para teléfonos y una suite de asistencias avanzadas para el conductor (ADAS) que es una matriz de sensores, radares y cámaras que dominan los sistemas de control crucero adaptativo, mantenimiento de carril, manejo semiautónomo, radares de tráfico cruzado y más.