Quizás algunos de ustedes no lo sabían, pero Subaru también ha metido sus narices en el tema de los autos híbridos, aunque claro, sin mucho éxito. La primera apuesta que hicieron fue con el XV de la generación anterior, asociada a un sistema Mild Hybrid, el cual no fue muy efectivo, en especial porque los beneficios del tren motriz híbrido no eran muy aparentes al lado del motor bencinero. De hecho, apenas tenía un beneficio de un par de kilómetros por litro. Después del 2017, el auto desapareció de los concesionarios.
Más tarde, fue reemplazado por una versión 100% híbrida plug-in en la segunda generación de XV (llamado Crosstrek Hybrid), el cual cuenta con tecnología derivada del Toyota Prius Prime y que es exclusiva para Estados Unidos. Raro que no hayan querido ofrecerla en otros lados.
¿Ya, pero estabamos hablando del Forester, no?
Este año, en Ginebra, se mostraron tanto las versiones e-Boxer de XV como de Forester, orientadas principalmente al mercado europeo, si bien también se venden en Japón. Forester, al menos, acaba ya de lanzarse oficialmente para dicha región.
¿Ya sabes cómo funciona un híbrido suave? Es lo mismo que un auto híbrido, solo que cuenta con un motor eléctrico más pequeño y una batería más pequeña (al menos ahora es de Ion/Litio y no de Níquel/Cadmio). Esta suerte de generador solo sirve para asistir al motor principal y no le permite tener una autonomía propia, más que ayudarlo para que no se esfuerce tanto en romper la inercia desde cero y también para poder recuperar energía y acelerar más prontamente en maniobras o adelantamientos, bajando considerablemente el consumo en esos momentos críticos del motor (donde más gasta un motor de combustión).
En plena naturaleza Subaru, la implementación de este sistema debe ser simétrica, así que el motor/generador, se encuentra entre el motor bóxer y la caja de cambios (Lineartronic CVT), mientras que las baterías van en el tren trasero, aportando al equilibrio de masas.
Así que, cuando enciendes el Forester, este se moverá exclusivamente en modo eléctrico, haciendo uso de sus casi 16 Hp y 66 Nm de par... al menos hasta que superes los 24 km/h. Ahí comienza a actuar el motor convencional, un bloque FB20 aspirado de 150 Hp y 194 Nm de torque. El motor eléctrico vuelve a participar cuando necesitamos algo de potencia extra (aceleraciones, subir una cuesta, tirar un remolque). La energía se recupera en frenadas y descensos.
Este sería el debut de la quinta generación del famoso crossover en el viejo continente, por lo que todas las novedades y capacidades, por fortuna, nosotros ya las conocemos de sobra y las puedes revisar en esta nota de lanzamiento y en esta prueba de manejo.
¿Veremos por aquí al Forester e Boxer? Esperemos que sí.