Cada inicio de año, justo el día en que abre las puertas el Salón de Detroit, la prensa especializada de Estados Unidos y Canadá entrega los premios al Auto, SUV y Camioneta del Año en Norteamérica. Y este año no fue distinto, salvo porque no hay Salón de Detroit en estas fechas, sino que se movió para junio.
Si en septiembre habían quedado 30 semifinalistas (10 en cada categoría) y en diciembre la lista se acortó a tres de cada una, en esta ocasión el jurado entregó los premios al Chevrolet Corvette (Auto), el Kia Telluride (SUV) y la Jeep Gladiator (Pick-up) como los mejores de 2020.
Lo del Corvette era esperable, considerando que los norteamericanos aman sus deportivos sean buenos o malos. Por esto mismo ya había ganado los premios de 1998 (Corvette C5) y de 2014 (C7).
En este caso, además, Chevrolet cambió los paradigmas al crear un auto desde cero, incluyendo la tan esperada posición central de su motor, y colocar un precio de entrada de 60 mil dólares, un cuarto de lo que vale un deportivo europeo de características similares.
El Chevrolet Corvette Singray superó en la final a otro deportivo de calidad, el Toyota Supra, y al menos lucido pero muy importante Hyundai Sonata de nueva generación.
Igual de esperado es el premio al SUV grande de Kia, el Telluride, hermano de sangre de otra novedad del año: el Hyundai Palisade, quien era uno de los tres finalistas, junto al muy americano Lincoln Aviator. Esperable porque hace sólo unas semanas se había adjudicado el premio al SUV del año de Motor Trend, para algunos el premio más importante de la industria norteamericana.
Y las razones en ambos premios son las mismas: disponibilidad infinita de equipamiento de seguridad, confort y conectividad, y una habitabilidad sobresaliente y un andar digna de un SUV premium, pero a un precio mucho más acotado.
Buen resultado para Kia, que no había podido ganar ninguno de estos premios pese a que su marca hermana Hyundai se habían hecho de algunos cuantos (Genesis, Elantra y Kona).
La sorpresa mayor es la victoria del Gladiator, la nueva pick-up de Jeep, considerando que en los antecedentes la Heavy Duty de RAM lideraba las preferencias.
Sin embargo, su estilo exótico, sus impresionantes capacidades y su versatilidad le dieron la victoria, precisamente, frente al gigante de RAM y a la versión norteamericana de la Ford Ranger.
Vale recordar que un año atrás resultaron vencedores el Genesis G70, el Hyundai Kona y la RAM 1500.