Tras el cierre de Holden, General Motors comienza a replegarse en otros países, como es el caso de Tailandia, donde ya hace unos años ya habían estado reduciendo operaciones.
Con 20 años de participación en Tailandia, General Motors decide sacar a Chevrolet del mercado, vendiendo su fábrica de Rayong a Great Wall. Esta planta cuenta con una capacidad máxima de 180 mil unidades anuales y 120 mil motores. No solo dejarán de fabricar, sino que también de comercializar modelos importados.
Cerca de 1.900 desempleados serán compensados y buena parte de ellos, podrían ser recontratados por Great Wall.
La planta de Tailandia, se encargaba de fabricar la camioneta Colorado y el SUV Trailblazer para su mercado local, Australia y Nueva Zelanda. Con el cierre de las operaciones en Australia, no se justificaba mantener esa fábrica, considerando que el volumen de ventas no era muy alto y la fábrica estaría trabajando a muy baja capacidad.
Al salir GM de Tailandia, queda en jaque el futuro de la camioneta Colorado, puesto que fue precisamente el país de donde se gestó el proyecto vigente. Se dice que la próxima generación podría ver unificadas las variantes de Norteamérica con la de Brasil y que su desarrollo podría iniciarse en Estados Unidos.
Por el lado de Great Wall, la cosecha es buena y el trato con GM podría cerrarse a fines de este año. Esto se suma al acuerdo que ya tienen con GM para adquirir la planta de Talegaon en India y la puesta en marcha de la planta de Tula en Rusia.