Queda más que confirmado que el brote del nuevo coronavirus -Covid-19- en China, ha acarreado una serie de problemas en la economía del gigante asiático. Una prueba de esta situación se puede ver en la venta de automóviles que ha caído constantemente desde que el gobierno chino diera a conocer la propagación de este virus.
Debido a que en febrero de 2020 se tomaron medidas más drásticas y ante el miedo de la población, las ventas de automóviles de pasajeros en China, el mercado automotor más grande del mundo, disminuyeron un 80 por ciento, en comparación con los registros del mismo periodo de 2019.
Por ejemplo, Toyota, el fabricante de automóviles número uno del mundo, registró una caída del 70 por ciento respecto al año anterior, al vender en febrero 23,800 unidades de las marcas Lexus y Toyota.
Asimismo, las ventas al por mayor de fabricantes de automóviles a distribuidores disminuyeron un más del 85 por ciento en febrero, cuando la epidemia de coronavirus redujo la demanda y la producción de automóviles.
Si bien en los meses subsecuentes de 2020, el mercado automotor chino retomará su camino, se espera que las ventas mundiales de vehículos caigan un 2.5 por ciento al cierre de año, esto como parte del impacto que provocó el virus en la fabricación y la demanda de automóviles.
