Se trata de la segunda generación, aunque en la primera entrega se vendió como un hatchback y ahora vuelve como un sedán, que se instala como sustituto del 360 y GT.
Mide 4.601 mm de largo, 1.818 mm de ancho, 1.589 mm de alto y tiene entre ejes 2,68 metros, lo que por tamaño encaja en el segmento C, donde lamentablemente hay cada vez menos exponentes y rivales.
El MG 5 se ofrece en Chile en cinco versiones, con precios entre $8.490.000 y $11.490.000, siendo nuestra unidad de pruebas la tope de gama llamada CVT DLX.
MG 5: diseño
El consorcio chino SAIC tiene en China tres marcas propias: Roewe, Maxus y MG, siendo la primera exclusiva para el mercado local. Esto no quita que los modelos Roewe se vendan afuera. De hecho, el extinto MG 360 era un Roewe, como también lo es el actual RX5.
Pues bien, esta nueva generación del MG 5 es también un Roewe, y eso explica por qué se ve tan diferente a los nuevos modelos MG, como ZS, HS y MG 6. De hecho, diría que no se parece en nada a los MG de nueva generación, no tiene la misma identidad visual. Diría que tiene más cosas de Volkswagen, con quien SAIC tiene un joint Venture en China. Quizás de ahí viene la inspiración.
Veamos. La parrilla en forma de V, el engrillado cromado con logo del octágono al medio, los faros LED integrados (en esta versión), la luz diurna en forma de flecha, el splitter bajo y las nervaduras muy marcadas sobre el capó, no tienen nada en común con, por ejemplo, el MG 6.
¿Se ve mal? No, para nada. De hecho, me gusta mucho el diseño exterior, es elegante y atrevido a la vez. Sólo quiero consignar que cuando una marca apunta a crear una identidad visual reconocible, como lo ha hecho MG con los MG 3, ZS, HS y MG 6, un modelo como el MG 5 puede crear confusión.
Vamos a la silueta y tenemos nervaduras muy marcadas que recorren todo el lateral, generando una sensación de mayor tamaño. La cintura es alta para dar una mayor robustez y cuenta con llantas de 16 pulgadas bicolor.
Ahora, la silueta es proporcionada y con carácter deportivo: capó largo, cabina movida hacia atrás, pilar trasero recostado y maletero corto y con final elevado. Un clásico de los sedanes de hoy.
MG 5: interior
El habitáculo es uno de los puntos altos del MG 5 por su buna calidad percibida y sus sólidos acabados. Hay un mix de materiales más que correctos en texturas y color, con elementos cromados, otros brillantes e incluso algunas zonas tapizadas en cuero con costuras a la vista. Por lo mismo, resulta raro no tener una superficie gomosa en la parte alta, algo muy común en casi todos los autos de hoy. Ahí hay un defecto evidente de MG.
Tanto el volante multifunción forrado en cuero perforado como los marcadores están tomados del MG 6. También el diseño del panel, con una gran pantalla táctil de 10,1” en nuestra versión tope de gama (8” en el resto de las versiones).
Esta tiene una gran resolución, pero no nos gusta la usabilidad del sistema de infoentretenimiento. No es intuitivo ni sencillo de entender, aunque con los días se hace mucho más amigable. El sistema divide la pantalla en tres partes: radio o sonido, climatizador e información del vehículo. Por supuesto que cuenta con conectividad a Apple CarPlay y Android Auto vía cable.
Lo más destacado en que en versión tope de gama hay una cámara en 360° de gran factura, con visión cenital permanente y opción de cámaras en 2D o 3D, la que nos muestra todo el entorno del auto. Un plus tecnológico para este modelo.
En cuanto a equipamiento, esta versión ofrece asientos de cuero calefaccionados, freno de mano eléctrico, cuatro puertos USB, muchos espacios para dejar cosas, sunroof eléctrico, aire acondicionado digital, luces automáticas, vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, sistema keyless con botón de encendido y control crucero, entre lo principal.
En materia de seguridad está muy bien equipado, con seis airbags (dos de serie), frenos ABS con EBD, sistema de ayuda de frenado en curva, control de estabilidad, anclajes isofix y monitor de presión de neumáticos.
La posición de manejo es fácil de encontrar y cómoda para viajar muchos kilómetros. Hay asientos delanteros regulables eléctricamente, pero el volante sólo ajuste en altura. Mal, muy mal.
Plazas traseras son amplias y cómodas para muchos de los posibles ocupantes. Hay suficiente espacio para las piernas y es holgado para las cabezas, diría que para personas de hasta 1,80 metros. Cuenta con tres cinturones de tres puntas y tres apoyacabezas individuales, pero la plaza central es incómoda, alta y abultada en el respaldo, y no ofrece demasiado espacio para poner pies.
Diría que caben dos sillas de niños y un menor al medio, o dos adultos cómodos por los lados y un niño sin silla al medio.
Respecto del maletero, es muy grande: tiene 516 litros de capacidad, es muy profundo y caben muchas cosas, pero tiene dos defectos menores: la boca de carga no es demasiado grande y las horquillas que sujetan el maletero no son telescópicas, por lo que podrían dañar algún bulto al cerrar.
MG 5: mecánica
El nuevo MG 5 se ofrece en Chile en cinco versiones, todas con el mismo motor gasolinero de cuatro cilindros, 1.5 litros aspirado, que eroga 113 Hp y 150 Nm de torque.
Está asociado a una caja manual de 5 marchas o una automática CVT. Con ellas, la marca homologa consumos entre 10,3 y 16,4 kilómetros por litro.
El chasis en monocasco equipado con un tren delantero con suspensión McPherson y un trasero con anclajes multilink asociado a una barra de torsión, así como una dirección con asistencia eléctrica. Respecto de los frenos nuestra versión cuenta con discos en las cuatro ruedas, pero no así la versión de entrada que ofrece tambores traseros.
MG 5: manejo
Pareciera que 113 caballos de fuerza es poco para un auto de 4,6 metros, y diría que en este caso es así, pero sólo en ciertas condiciones de manejo, como en subidas y en recuperaciones rápidas, donde se requiere del trabajo de la caja para sacarle más brillo al motor.
Lo que sorprende es que la aceleración inicial es más que correcta en este auto, y eso que el torque tampoco es mucho y no está disponible desde tan abajo, recién sobre las 2.000 rpm. Esa primera parte de aceleración hay menos empuje, cierto, pero no es un auto lento para nada.
La caja ayuda muchísimo en este trabajo. Nuestra versión tiene caja CVT, sincronizada para generar 8 cambios. Ahora, como no tiene levas detrás del volante son más virtuales que reales. Aún así, la caja hace su trabajo para regular el motor y hacerlo suave de funcionamiento y muy enfocado en ciudad. Además es silencioso, la caja apenas se siente y el motor no es escandaloso, va bien regulado.
Eso sí, cuando se necesita empuje, la caja no es refinada, recorta cambios y fuerza el motor, y ahí se deja oír pese a que, en general, podemos decir que la cabina está bien insonorizada.
La suspensión es suave, bien calibrada para la ciudad, algo blanda para mi gusto personal. Pasa bien los lomos de toro, amortigua bien y no rebota, pero hay que tener cuidado porque la parte trasera es más seca, y con gente a bordo se va a sentir.
La dirección, en tanto, tiene buen tacto, no se siente artificial, pero sí es algo lenta de reacciones. Muy propio del segmento familiar, en todo caso.
Los consumos no me parecieron demasiado buenos. Nos rindió entre 8 y 10 km/litro en el uso de ciudad, dependiendo de la forma en que lo usamos. Culpa, creo, de la caja, que fuerza mucho el motor cuando se pide aceleración. En carretera es mejor, unos 14,5 km/litro, nada mal para el tipo de auto.
Conclusión
El MG 5 llega a llenar un espacio como alternativa de precio al SUV ZS. Es un segmento que va a la baja, pero tiene cosas muy interesantes como para cauitivar a los usuarios: el diseño elegante, el amplio espacio interior y una gran relación precio/equipamiento.
Sobresale por tecnología y seguridad, especialmente en las versiones más altas.
No me gusta la falta de identidad de marca, pero el diseño sí es bonito, y falta algo de punch en este motor, o al menos una opción con motor turbo.
¿Vale la pena? Si te gustan los sedanes, sí es una gran opción por todo lo anteriormente dicho.
Test drive MG 5 2020