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Probamos la Haval H2 2021

La marca china lanza una actualización de su SUV compacto, que llega con más equipamiento y un mejor andar.

Probamos la Haval H2 2021

El Haval H2 recibe un restyling, no cambia sus dimensiones exteriores, que por tamaño lo ponen un poco más arriba que buena parte de su competencia. El Haval H2 mide 4,33 metros de largo, 1,81 metros de ancho, 1,69 metros de alto y 2,56 metros entre ejes, con un despeje de 184 mm al suelo y un maletero de 380 litros.

Lo que sí se modifica es la gama, con una simplificación al eliminar las versiones 4x4 y la antigua versión de entrada Active, por lo que ahora se ofrece en cuatro versiones, con dos niveles de acabados (Elite y Deluxe), cada una con opción de caja manual o automática.

Los precios parten en $11.990.000. Nuestra versión de pruebas en la 1.5 Turbo Deluxe AT6, tiene un precio de lista de $15.290.000.

El rediseño exterior

Los cambios estéticos no son tan profundos como nos hubiera gustado, porque el Haval H2 ya se veía viejo. Lo que intenta la marca es alinear a este H2 con el look exterior que debutara con el H6 2.0, que es más limpio y elegante. Sin embargo, la silueta no se toca.

Digamos que en el frontal se cambia todo: los focos son más pequeños, hay una nueva parrilla hexagonal más plana y separada de los faros principales, los neblineros y luces DRL son nuevos y van metidos en unos encastres que simulan tomas de aire y el parachoques fue rediseñado para simular un protector metálico, que no es metálico.

Por atrás hay nuevos pliegues en el maletero, las luces fueron levemente rediseñadas, se añade un listón cromado que une ambas ópticas y el parachoques busca ganar deportividad con un nuevo difusor (también de plástico cromado) y una doble salida de escape más grandes, pero que no son reales.

Llantas de 18 pulgadas de nuevo diseño, vidrios tinteados traseros, barras de techo, spoiler posterior y carrocería de un solo tono destacan en el acabado exterior del nuevo Haval H2.

El rediseño interior

Diría que las modificaciones interiores en el diseño son menos marcadas que en el exterior, y se nota porque a simple vista sigue haciendo falta un refresco que lo modernice. Demasiados botones en la consola, demasiado anticuado el volante… Haval debió meter mano aquí también porque el interior se ve viejo.

Sin embargo, el H2 sí mantiene una calidad percibida alta, con materiales blandos al tacto en las zonas altas, buen mix de texturas y colores en todo el tablero, y terminaciones impecables.

Los marcadores son mezcla analógico con digital, pero las tipografías se ven anticuadas. Los mandos en el volante son raros y con un diseño poco intuitivo. En el centro destaca una pantalla táctil multifunción, y que ahora por primera vez incluye Apple CarPlay (no Android Auto). Esta sí es una buena mejora.

No me gusta el diseño del tablero porque es demasiado vertical y tiene muchos botones que lo hacen poco intuitivo.

La posición de manejo es buena, alta como en todo SUV, y es fácil de encontrar ya que el asiento del conductor tiene ajuste en altura (eléctrico en nuestra versión) y el volante cuenta con doble ajuste. Hay mucha visibilidad desde ahí. En general son plazas cómodas para hacer muchos kilómetros de viaje.

Las plazas traseras son más que buenas. Mucho lugar para piernas y para la cabeza, en un asiento bien reclinado y con una posición cómoda. La banqueta es algo plana y el cuerpo tiende a moverse lateralmente cuando se dobla, pero es cómodo. 

La plaza central es relativamente buena porque el túnel central es bajo y el cojín es blando, pero como hay apoyabrazos, el respaldo es duro. Diría que es bueno para dos adultos y un niño, o tres niños, pero no para tres adultos.

Un poco más atrás, el maletero nos ofrece 380 litros de capacidad, un número no muy grande pese a que la vista se ve amplio. Hay cubre carga enrollable y un piso duro que esconde un neumático de uso temporal. 

Un poco más de equipamiento

En materia de equipamiento, Haval eliminó la versión de entrada, por lo que quedaron los dos niveles más altos, y que ahora suman alguna que otra cosita adicional.

Los modelos Elite incluyen luces LED DRL, neblineros delanteros y traseros, spoiler, barras en el techo, antena tipo aleta, aire acondicionado, espejos y alzavidrios eléctricos, acceso keyless con llave multifunción y botón de encendido, computador a bordo en pantalla a color de 3,5", volante multifunción, espejo central fotosensible y el mencionado sistema multimedia de 8" con bluetooth, panel táctil, puerto USB, entrada AUX y soporte para Apple CarPlay. 

Los modelos Deluxe agregan focos principales LED con encendido automático, espejos exterioresplegables eléctricamente, sensor de lluvia, climatizador, tapiz de eco cuero en asientos y volante, asientos delanteros calefaccionados y ajuste eléctrico para el asiento del conductor, y un nuevo sunroof panorámico mucho más grande que el anterior.

En cuanto a seguridad, se agregan varios elementos muy relevantes, como el control de estabilidad de serie. De entrada hay sólo dos airbags frontales, pero incluye frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD, control de tracción, sistema electrónico antivuelco, asistente de partida en pendiente, control de descenso, freno de estacionamiento eléctrico con Auto Hold, sensor y cámara de retroceso, anclajes ISOFIX, intermitentes automáticos en frenado de emergencia y cinco cinturones de tres puntas.

Nuestra unidad de pruebas Deluxe agrega airbags laterales y de cortina y monitor de presión de neumáticos.

Dinámica mejorada

El motor del Haval H2 no ha cambiado: un cuatro cilindros gasolinero, de 1.5 litros Turbo, que eroga 141 Hp y 210 Nm de par, asociado a cajas manual y automática de seis, y ahora sólo en versión 2WD.

La suspensión es independiente en las cuatro ruedas, McPherson adelante y multilink atrás, con frenos de disco en las cuatro ruedas, y dirección electroasistida.

El Haval H2 anterior se identificaba malamente por el inmenso turbolag del motor (ausencia de empuje antes de que el turbo entre en funcionamiento). No era un mal motor para nada. Buena potencia y par, muy elástico en su entrega, pero con una marcada ausencia de fuerza bajo las 1.500 vueltas.

Eso se ha mejorado con esta entrega del H2. Desconocemos cómo se consiguió, quizás con una mejor gestión de la electrónica. Lo cierto es que sigue habiendo turbolag, pero es menos marcado y menos insoportable que antes. La caja automática juega un buen rol en esto, ya que se combina bien con el motor para llevarlo siempre lo más "lleno" posible, evitando caer en esa zona "muerta" bajo las 1.500 rpm.

Entonces tenemos un motor que es menos flojo de salida, que se siente ágil y rápido, que es muy elástico hasta las 4.000 rpm, más o menos, con la suficiente fuerza como para responder a una demanda súbita de aceleración, con una caja suave y que gestiona bien (aunque no es tan rápida como nos gustaría), y con una sensación de que es más potente de lo que realmente es. Y eso es bueno.

Lo que no es tanto es el consumo, que cuando se le exige toma el combustible a tragos largos. En nuestra prueba en ciclo mixto nos rindió menos de 10 kilómetros de litro, lo que considerando el segmento no es nada bueno, aunque hemos visto unos peores por ahí.

La agilidad del motor se transmite también al chasis. Si bien es un SUV enfocado en el confort, es capaz de brindar buen aplomo en velocidad, pese a que el centro de gravedad está alto (19 cm de despeje). No hay mucho cabeceo ni balanceo de carrocería, lo que entrega seguridad conductiva.

La clave es la buena suspensión independiente en el eje posterior, que, además, elimina rebotes y golpes. Mi sensación es que también hubo algunos ajustes en la suspensión para ganar aplomo y cierta firmeza, pero sin sacrificar su gran capacidad de amortiguación. Bien en esto por Haval.

La dirección tiene cierto retardo, no es rápida ni tan directa como nos gustaría, pero no se siente artificial, lo que se agradece en una dirección electroasistida.

Conclusión

El Haval H2 recibió retoques estéticos que lo asemejan al H6 2.0, lo que sirve para modernizar su look exterior, pero poco se trabajó el interior, donde también se necesitaba un refresh.

Hay nuevo equipamiento en seguridad y confort, por fin hay conectividad a smartphones y se eliminó la versión de entrada que dejaba mucho que desear por su equipamiento.

Sin embargo, para mí, lo mejor está en las mejoras mecánicas, con ajustes en el motor para rebajar el turbolag de salida, en la suspensión para brindar más aplomo en curvas, y hay una mejor aislación en el habitáculo para viajes más placenteros.

Si el Haval H2 fue con su lanzamiento hace cinco años el ejemplo a seguir por las marcas chinas, hoy se pone a tono para seguir siendo competitivo. Ya no lidera, no es el mejor del origen, pero sigue siendo una tremenda compra, aunque su precio ya no es lo amigable que era antes. 

Test drive Haval H2 2021

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