Cuando hace unos meses el Grupo Renault presentó su estrategia de mediano y largo plazo denominada Renaulution, cada una de sus marcas estrenó un vehículo concepto que adelanta un futuro modelo de producción. Y a la rumana Dacia le tocó el estreno del Bigster, un SUV medio/grande que asume el rol de una especie de Duster de siete asientos.
Supuestamente, la división sudamericana de la marca debía realizar los ajustes para iniciar este año con la producción de los nuevos Logan (Symbol), Sandero y Stepway, estrenados durante 2020 en Europa bajo la marca Dacia. Sin embargo, todo indica que la marca privilegiará a los SUV por sobre los vehículos de pasajeros convencionales.
En palabras al medio Automotive News Europe, el CEO de Renault, Luca de Meo, afirmó que para lograr el objetivo de volver a generar rentabilidad habrá recortes en el presupuesto brindado a la unidad de Latinoamérica. Y el ejecutivo dio como ejemplo a Brasil, donde Renault planea achicar la fuerza laboral y congelar la inversión a corto plazo.
Respecto de la inyección de capital, el empresario italiano reconoció que se modificó su destino original para beneficio de modelos como el Bigster y Duster, siguiendo así “los ejemplos de Volkswagen y FIAT”, según aseguró el propio de Meo, que han privilegiado a los SUV en su estrategia de productos.
Recreación: KDesigns
Quedando el Logan, Sandero y Stepway fuera de la producción en Brasil, el trabajo de Renault se enfocará en el desarrollo y lanzamiento de las actualizaciones de Oroch, Kwid y Captur (la versión Mercosur), previsto para este año. Así, el nuevo Bisgster no aparecería antes de 2022.
