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Probamos el Suzuki S-Presso

El compacto con estilo SUV destaca por su agilidad conductiva, pero desentona en varios aspectos.

Probamos el Suzuki S-Presso

Desde hace un tiempo hay una especie de moda enfermiza por hacer que cualquier cosa parezca un SUV, y lo que es peor, parece que da buen resultado porque las marcas lo venden y la gente lo compra. Uno de estos especímenes es el Suzuki S-Presso, un compacto llegado a principios de 2020 desde la India.

Pues bien, no es un SUV. Es un Suzuki Alto vitaminizado, elevado y decorado para que parezca un SUV, pero no tiene ningún atributo de un "todoterreno" salvo por un mayor despeje al piso y ciertas protecciones bajas que le permiten circular por caminos malos, pero no tan malos.

Sin embargo, ha sido un éxito de ventas. Claro, es uno de los modelos más baratos del mercado, con un respetable nivel de equipamiento considerando su valor, y con ese look campero tan deseado por tanta gente. Como me hizo ver un amigo, puede ser el Ferrari de cualquier persona que se esté bajando de la micro, y esa es su gracia.

Suzuki S-Presso: el paquete exterior

Como te contábamos más arriba, el Suzuki S-Presso es un modelo diseñado y fabricado en la India, que por dimensiones se inserta en el segmento de los subcompactos y citycars. Mide 3.565 mm de largo, 1.520 mm de ancho, 1.549 mm de alto y con 2.380 mm entre los ejes. 

Por dimensiones y precio, compite directamente con el FIAT Mobi Trekking y el Chevrolet Spark GT Activ, pero también con hatchs más tradicionales como el KIA Morning, el Hyundai Grand i10 y el Volkswagen Gol.

El diseño exterior y la silueta son una mezcla entre el Alto y el nuevo Ignis, modelo actualizado hace unos meses pero que aún no aterriza en el país. De hecho, el frontal es alto y vertical, y asume parte de esta nueva identidad que debutara en el Ignis 2020, con una parrilla marcada por con elementos trapezoidales unida a los grupos ópticos de gran tamaño, y un parachoques grueso en plástico negro.

Como buen "SUV" cuenta con superficies musculosas en los pasos de rueda, puertas y capó, añade molduras plásticas en los laterales, un mayor despeje al piso (180 mm), protecciones bajas en los extremos y ruedas sin llantas de aleación de 14". Lo extraño es que no le hayan puesto barras de techo, un elemento tan típico de los autos que quieres ser SUV.

En general nos parece un auto feo, desproporcionado, que es más alto que ancho. Pero claro, el diseño es un atributo subjetivo, así que lo dejamos a la consideración de cada uno.

Suzuki S-Presso: puertas adentro

Por dentro es todo nuevo si lo comparamos con otros Suzuki, y de hecho, el diseño del tablero nos recuerda algunas apuestas con el cuadro de instrumentos en posición central, partiendo por MINI. 

En el S-Presso, toda la información está centralizada en un mismo lugar: en una esfera dibujada en el centro del tablero. Arriba de ella está el velocímetro digital (no tiene tacómetro) y el indicador de combustible, mientras que por abajo queda la pantalla multifunción y los mandos de los vidrios delanteros eléctricos y la intermitente. 

La radio es de aftermarket y cuenta con una pantalla táctil de 7", con conectividad a Apple CarPlay y Android Auto, lo que sin duda es un punto fuerte en este modelo. Además permite ver lo que muestra la cámara de retroceso. Además, esta versión única del S-Presso cuenta con asientos tapizados en tela, aire acondicionado, vidrios delanteros eléctricos, cierre centralizado y poco más.

Lo peor del interior no es la materialidad, que es baja, ni tampoco los acabados, que están correctos para el precio. La verdad, la apreciación de calidad es tal cual uno lo espera en estos Suzuki "low cost" fabricados en India: cumple. Nada de eso.

Lo peor es la posición de manejo, ya que el asiento está puesto muy alto y no tiene regulación para bajarlo, y el volante no se mueve ni en altura ni en profundidad. Entonces, al menos en mi caso, no pude encontrar nunca una posición de manejo cómoda.

Para poder poner los brazos como se debe en relación al volante, o debía poner el respaldo muy recto manteniendo las piernas estiradas levemente flectadas (como debe ser), o debía adelantar el asiento y quedar muy cerca de los pedales, aunque la espalda iba más reclinada. Finalmente opté por lo primero y manejé como si estuviera sentado en una silla en lugar de una butaca. Concedo en todo caso que esto dependerá siempre de la contextura de los conductores, y muchos quedarán muy bien sentados.

Las plazas posteriores son sorprendemente amplias considerando el tamaño del auto, y esto se explica porque nuevamente vamos bien sentados, lo que nos genera más espacio para las piernas y rodillas, sin penalizar en altura ya que el auto es muy alto. 

Hay dos apoyacabezas y dos cinturones de tres puntas, aunque se agrega un tercer cinturón de dos puntas. La verdad, por anchura, es un modelo para dos personas atrás, y hay que pedir mucha tolerancia para que entren tres. 

El maletero es amplio considerando el segmento, con 239 litros de capacidad en un espacio profundo, aunque la buena noticia es que bajo el piso hay un neumático de tamaño estándar (165/70 R14).

Del resto del diseño del interior no hay mucho que decir: funcional, sencillo, espartano, como recordaba que eran los autos hace algunos años.

Suzuki S-Presso: la discutida seguridad

No se si todos los saben, pero a mediados de 2020, el S-Presso fue testeado por la Global NCAP, el capítulo que mide la seguridad de los autos en el mercado indio. Y no le fue nada bien.

Global NCAP evaluó al modelo de Suzuki con cero (0) estrellas en seguridad para adultos y con dos estrellas en protección para niños, aunque el modelo testeado sólo incluía un airbag y ningún sistema de retención para sillas de niños.

En Chile, el S-Presso se ofrece con doble airbag frontal, frenos ABS con EBD, anclajes isofix, sensores con cámara de retroceso. No sabemos si con este equipamiento extra hubiera cambiado la evaluación de Global NCAP, quizás una o dos estrellas más. Lo cierto es que la carrocería y el habitáculo colapsaron en varias partes, y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de elegir al S-Presso como su próximo auto.

Suzuki S-Presso: el motor y el manejo

Bajo el capó, el Suzuki S-Presso se ofrece con el conocido motor tricilíndrico de un litro que montaba el Alto K10: eroga 67 Hp y 90 Nm de par, y está asociado a una caja manual de 5 marchas.

Es un motor probado, confiable, ágil y eficiente. La marca indica que en el 3CV homologa rendimientos de 16,5 km/litro en ciudad y 21,1 km/l en carretera, con un mixto de 19,1 km/l. En nuestra prueba de manejo nos sorprendió demasiado: promediamos 15,5 km/litro en nuestro ciclo urbano moderno (con tráfico, lomos de toro y autopistas) y superamos los 20 en carrera a 100 km/h.

Otro punto fuerte de este motor, es que si bien parece corto de potencia, es muy competetente a la hora de mover al S-Presso, que pesa menos de 800 kilos. Tiene buena aceleración inicial y cuando se lleva en el régimen adecuado, es ágil de verdad. El problema es que como no tenemos tacómetro, no sabemos cuál es ese régimen. Hay que guiarse por el oído.

La caja de 5 gestiona este motor de buena manera, lo lleva "llenito" y es capaz de exprimirlo aún más de lo que uno sosprecha puede dar. Es una caja bien relacionada, relativamente corta en segunda y tercera, lo que ayuda en esta gestión. 

Así, tenemos un auto ágil a bajas y medias velocidades, aunque en recuperaciones altas y el subida se nota que es un motor chico, nada que se soluciones, de nuevo, con la caja.

Del tacto conductivo podemos decirte que en ciudad es como un ratón que se mete en cualquier parte. Buena dirección, mucha agilidad conductiva.

La suspensión no es dura ni demasiado blanda, es cómoda en prácticamente todos los usos, y copia bastante bien. Pero ojo con las curvas en velocidad, ya sabemos lo que pasa con los autos que son más altos que anchos, y más encima con 18 cm de despeje al piso. La física es implacable en esta materia.

Lo bueno es que este despeje nos permitió meternos en tierra y terrenos agrestes y de verdad que pasó por todos lados. Bien ahí. 

Hay más estabilidad en rectas, pero sobre los 110 km/h empieza a flotar de trompa y hay que ir corrigiendo demasiado. Mi recomendación, no supere los 110 km/h, porque, además, se filtra mucho ruido a alta velocidad.

Conclusiones

Hay cosas del S-Presso que destaco mucho: la agilidad conductiva, la relación precio/equipamiento, el espacio interior y en el maletero, la conectividad.

Es una tremenda opción para quienes subirse a un auto, mejor aún, a un SUV, y no cuentan con un presupuesto abultado.

Además, es un Suzuki, una marca con tradición y que nos ha entregado buenos autos, con poquísimas fallas, desde hace muchos años. Es una apuesta segura en esta materia, y sus ventas durante 2020 y parte de 2021 demuestran que es ha sido una apuesta comercial exitosa.

Y hay cosas del S-Presso que no me gustaron: la simpleza del interior, el diseño exterior, la posición de manejo, la estabilidad en curvas. Pero lo peor es manejarlo sabiendo que sacó cero estrellas en una prueba de choque. 

Cada uno sabrá qué le importa más.

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