El preparador británico Powerflex se tomó en serio el vínculo que en la actualidad existe entre MINI y su dueña, BMW, para potenciar un MINI Cooper con un motor que eroga más de 400 caballos. Veamos qué le hicieron.
Al MINI que hoy tenemos como protagonista le sacaron el cuatro cilindros con el que viene de fábrica y le colocaron el V8 de 4.0 L del BMW M3 E90, por lo que se convirtió en un hot hatch en su máxima expresión.
Con este trasplante, el Vini (como lo llaman sus creadores), registra 420 Hp, una potencia fantástica si se tiene en cuenta que su peso es de 1,3 toneladas.
Más allá de la inclusión del ocho cilindros, el MINI Cooper sumó otros cambios en su mecánica:
- Subchasis tomado de un Subaru Impreza WRX STI
- Caja de cambios de doble embrague
- Suspensión deportiva
- Frenos de competición
Las novedades no terminan allí, ya que Vini también sumó:
- Jaula de seguridad
- Butacas de competición
- Llantas de 17 pulgadas
- Neumáticos semi slicks
- Guardabarros más anchos
- Tablero y puertas recubiertos en fibra de carbono
Considerando su bajo centro de gravedad, gran potencia y los ajustes en la suspensión, es un hecho que este MINI Cooper Vini debe ofrecer una sensación de manejo digna de un auto de competición.