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¿Sabías que el logo de Porsche estuvo a punto de ser irreconocible?

Salen a la luz las opciones que se barajaron en su momento.

¿Sabías que el logo de Porsche estuvo a punto de ser irreconocible?

Últimamente hemos visto como muchas marcas dentro y fuera de la industria automotriz han rediseñado sus logos, generalmente simplificándolos y haciéndolos más accesibles desde el plano digital. En el caso de Porsche, hace no mucho tiempo tuvimos una modificación en su emblema bastante sutil, pero hace algunos años la cosa podría haber sido muy distinta.

A principios de la década del 60, Porsche consideró reemplazar su escudo icónico con una nueva insignia que no se parecía en nada a lo que conocemos. Gracias al trabajo de archivo en el Museo Porsche, se han encontrado algunas de las opciones propuestas y ahí podemos ver que el futuro de la marca alemana podría haber sido muy diferente.

Más allá de que en algunas propuestas se vislumbra una letra 'P' estilizada y algunos colores rojo y dorado como los que acostumbramos, poco tienen que ver con la insignia de Porsche actual.

¿Por qué Porsche quiso cambiar radicalmente su logo?

Por aquella época, fabricar las insignias en color era bastante costoso y problemático, y el escudo de Porsche siempre tuvo su complejidad, y no quedaba bien si se lo pasaba a un modo monocromático. Al respecto, el Jefe de Marketing de Porsche en 1961 Hermann Lapper, recibió una carta de parte de algunos concesionarios y gerentes de venta donde se referían al emblema de Porsche con el problema de que “Los diferentes colores y muchos detalles en su conjunto no equivalen a un efecto visual compacto y coherente en el tráfico rodado” Básicamente, que era un emblema muy recargado.

Pensemos que por aquel entonces, en la vereda de enfrente tenían logos como la estrella de tres puntas de Mercedes-Benz, el logo de VW, BMW y tantos otros mucho más simples. Fue por eso que Porsche encargó al artista comercial Hans Lohrer que produjera una selección de alternativas. El plan era que el diseño ganador hiciera su debut en el sucesor del 356, el 911.

Pero luego de analizar las propuestas, Porsche decidió no cambiar su insignia. No se sabe bien los motivos, pero se especula que  al ver las opciones, no les pareció tan mal seguir utilizando el logo que por ese entonces ya tenía 10 años, que se vio por primera vez en el 356 hace más de siete décadas y que aún hoy sobrevive, con sus ligeros retoques.

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