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Según las palabras de Franz-Josef Paefgen, el Bugatti 16C Galibier es el "más exclusivo, elegante y potente sedán en el mundo". El nombre del auto hace referencia a una de las etapas más difíciles del Tour de France, pero también homenajea a una versión de cuatro puertas del Type 57, que supo derrochar elegancia y deportividad en sus años dorados.
La impresionante potencia de 1.001 CV es dada por el motor de 8.0 litros y 16 cilindros que también alimenta al Veyron. Este propulsor puede usar gasolina convencional o, alternativamente, etanol E85. La tracción es total y los frenos son de alto rendimiento carboceramicos.
El Galibier cuenta en la parte trasera con cuatro salidas de escape a cada lado del parachoques trasero, además de la tercera luz de stop en forma vertical atravesando la luneta trasera. Los tapabarros y las puertas están fabricados en aluminio pulido, mientras que el resto de la carrocería fue construida a mano en plástico reforzado y fibra de carbono en azul oscuro. En el frontal, unas gran ópticas con luces tipo Led decoran la gran parrilla tipo Bugatti.
El interior muestra un tablero de instrumentos construido en fina madera y un tapizado de cuero al tono. La consola central alberga una gran pantalla LCD, mientras que dos relojes han sido deliberadamente ubicados en el medio del tablero, lo que permite a los pasajeros traseros ver cuan rápido hacen el viaje.
Otro espectacular detalle viene dado por el reloj suizo fabricado por Parmigiani denominado Reverso Tourbillon. Ubicado en el centro de la consola se puede extraer para utilizar como reloj pulsera para luego devolver a su trono.
Los máximos responsables de la marca Bugatti, Franz-Josef Paefgen,y del propio Grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, reconocieron que aún no se ha tomado la decisión definitiva para su producción. Aún está en fase de estudio tras su última presentación en el Salón de Dubai donde se pudo contrastar el interés de muchos posibles compradores afincados en esa zona del mundo.
A favor de su producción cuenta el éxito comercial de la marca y debe seguir adelante. En la actualidad sólo tiene un modelo en producción, el Veyron, del que está previsto hacer 300 unidades y de las que a día de hoy ya se han fabricado y entregado 250 unidades.
En menos de un año se acabará el único modelo actualmente en producción, y si no tiene otro nuevo vehículo para lanzar al mercado, nuevamente la legendaria marca fundada por Ettore Bugatti volvería a desaparecer.
Cabe destacar que la compañía cumplió el pasado año su centenario desde que fue fundada pero ha estado durante más de 30 años sin actividad entre mediados de los años cincuenta y el año 1987, cuando el emprendedor Romano Artioli la puso nuevamente en marcha hasta su venta al grupo Volkswagen.
