Según la agencia Moonsylvania, Ford Motor Company es la empresa automotriz que mejor cae entre la generación Millenial, es decir, los nacidos a partir de la década del 80'. Ford aparece en el puesto 15 sobre 100 empresas de todos los rubros y de todas partes del mundo.
En el primer lugar aparece Apple, otra empresa que tiene relación con el mundo automotor, de manera más indirecta. La marca de la manzana es seguida por Target y Nike, que completan el podio de preferencias de los 1.500 entrevistados, todos pertenecientes a la también llamada Generación Y.
Otras marcas de autos que aparecen en el ránking, detrás de Ford, son Toyota (puesto 27), Chevrolet (29), Honda (35), BMW (37), Nissan (41), Tesla (50), Dodge (57), GMC (58), Jeep (67), Mercedes-Benz (91) y Audi (95).
Es curioso, pero parece ser que a Ford se le ha dado bien el tema de los Millenials, ya que han puesto todos sus esfuerzos en dicho renglon etario desde hace unos buenos años atras. Desde becas y propuestas internas orientadas a este grupo hasta tomar nota de sus preferencias, los crossovers, opciones de arriendo sobre compra, mucha conectividad, marketing y experiencia de producto, además de un buen paquete tecnologico que sea tangible y coherente con los valores de los Millenials. Este grupo maneja mucha información a la hora de la compra, por lo que el gancho comercial no puede ser un cliché o algun adorno aspiracional que no sea de alguna manera funcional.Es curioso, pero parece ser que a Ford se le ha dado bien el tema de los Millenials, ya que han puesto todos sus esfuerzos en dicho renglón etario desde hace unos buenos años atrás. Desde becas y propuestas internas orientadas a este grupo hasta tomar nota de sus preferencias, los crossovers, opciones de arriendo sobre compra, mucha conectividad, marketing y experiencia de producto, además de un buen paquete tecnológico que sea tangible y coherente con los valores de los Millenials. Este grupo maneja mucha información a la hora de la compra, por lo que el gancho comercial no puede ser un cliché o algún adorno aspiracional que no sea de alguna manera funcional.